El PSG no podrá despilfarrar dinero para convencer a Mbappé
En el PSG ha sentado como un jarro de agua fría la normativa que pretende implementar la Ligue-1 de cara a la próxima temporada. Según el diario L'Équipe, la DNCG (organismo financiero que supervisa las cuentas de los clubes franceses), aprobará dos nuevas regulaciones para controlar el gasto. El actual modelo es insostenible.
La primera de ellas consiste en que ningún equipo podrá tener una masa salarial superior al 70% de sus ingresos. Este año, sin ir más lejos, el PSG contaba con un 91% de masa salarial con respecto a su facturación. Por otro lado, ningún club podrá tener una deuda superior al de su capital social. Seguro que al Emir de Catar no le ha hecho especial gracia, ya que tendría que aumentar sus inversiones para que la deuda no supere el capital.
Esto significa que nada de cheques en blanco, ofertas de 200 millones por dos años y cuestiones similares. A no ser que el PSG pretenda renovar a Mbappé con un salario inasumible y que el resto de futbolistas no lleguen al salario mínimo. Algo imposible teniendo en cuenta que hay que pagar a otras 'estrellas' como Messi y Neymar.