Bale es de izquierdas
El Real Madrid bipolar de Lviv dejó una gran noticia: la resurreción de Gareth Bale. El galés se salió jugando por la banda izquierda y realizó una galopada que recordó a aquella de la final de Copa del Rey en Mestalla. El gran beneficiado del partido del Expreso de Cardiff fue Cristiano Ronaldo, que aprovechó las dos asistencias para reencontrarse con el gol. Todos contentos y lección aprendida. O al menos así debería ser.
Da igual lo que opinen Benítez, Cristiano o el propio Bale. El '11' debe ocupar sí o sí el carril zurdo del ataque blanco. Basta ya de pruebas. Que juegue en la mediapunta o en el costado derecho es cortar las alas a un superclase. No hay color ni comparación posible. Bale jugando por su banda natural es otro.
Un zurdo por la izquierda, ¡qué cosas! No es el invento del siglo ni se ha reinventado el fútbol. Bale posee una zancada prodigiosa y una pierna dominante de oro. Así sacó el máximo partido a su calidad en el Tottenham y así deberá dar un paso adelante en el Real Madrid. No hay más historias y la misión de Benítez es encontrar acomodo a sus estrellas. Y Bale lo es.
Ante el Shakhtar, los blancos contragolpearon, corrieron y mataron con pocos pases. Un fútbol eléctrico y vertiginoso. Ese debe ser el estilo del Real Madrid y esa debe ser la imagen que proyecte el equipo sobre el campo. Sin estridencias ni cosas extrañas. Y para ese juego, Bale es una piedra preciosa. La joya de la corona.