EL DILEMA DE ISCO

Comentaba hace bien poco el presidente del Real Madrid en un almuerzo privado con periodistas que Isco no quería sentarse a renovar. Lo decía con fastidio y resignación. Entendía que el jugador malagueño no debía estar muy contento con su participación en el equipo y estaba demorando la negociación de forma voluntaria, suponiendo que quisiera negociar nada. Isco acaba contrato en Junio de 2018, con lo que a partir del mes de Enero de ese año puede negociar libremente con cualquier equipo, al que se iría sin traspaso de por medio. Una bicoca para él porque se llevaría íntegra la prima del fichaje.

Al tiempo aparecen informaciones estos días según las cuales Isco ya habría decidido dejar el club blanco. La información contrasta con lo que el propio jugador manifestó al término de la victoria liguera ante el Espanyol, cuando dijo  que estaba feliz en el Real Madrid y que no se había planteado su futuro en ninguna parte. Está claro que Isco trata de ganar tiempo y evitar polémicas.

Mientras tanto en Inglaterra se multiplican los equipos que muestran interés por el jugador, varios de la Premier entre los que se incluye al Tottenham de Pochettino, aunque me consta que al técnico argentino el que le gusta es otro jugador joven del Madrid y no precisamente Isco. Sin olvidar los rumores que inquietan especialmente al Madrid, el interés real o no del Fútbol Club Barcelona.

En este escenario se debate Isco que llegó a la T4 de Barajas en la noche de un 3 de Julio de 2013 para ser presentado como nuevo jugador del Real Madrid. Desde entonces ha ganado dos Champions, dos Mundialitos, dos supercopas de Europa y 1 Copa del Rey. Claro que no son los títulos lo que ahora le preocupa sino sus minutos de juego. En su primer año jugó 53 partidos y 3297 minutos, otros 53 y 3899 en el siguiente, pero bajó a 43 y 2627 la temporada pasada. En la actual ha jugado 24, 16 como titular y suma 1356 minutos. Isco no se siente importante, hubo un momento de la temporada en el  que incluso le pasó Marco Asensio, además disputa su puesto con James aunque con cierta ventaja y ni roza la titularidad de Casemiro, Modric, Kroos, y la BBC. Esa es su realidad. Hasta Lopetegui, que confía ciegamente en el jugador, tiene que hacer juegos malabares cuando le preguntan la razón de la convocatoria de Isco aunque no juegue en su equipo.

Isco pues tiene ante sí el dilema de su vida, y está obligado a pensar muy rápido porque le puede pasar que sea el club el que le adelante, y en el Madrid acaben decidiendo que lo mejor es firmar su salida. Juega en su contra el tiempo, lo hace también las condiciones de un futbolista obligado a buscarse uno de los pocos huecos que deja la BBC. Un jugador más peligroso cuanto más cerca del área está pero que tiene el problema de que el Madrid tiene gente fija en esa zona. Al margen de cuestiones económicas que en el fútbol al que puede llegar Isco son más que estratosféricas, hay una decisión deportiva. Isco debe pensar si se queda en un club donde no es pieza angular, esto es, es cola de león; o se marcha a otro lugar esperando ser cabeza de ratón. Puede que la oferta, que seguro que la tiene, sea muy tentadora, y ejemplos hay que le dan o le quitan la razón si ha decidido marcharse. Hay futbolistas que salieron de un club como el Madrid para triunfar. Pero lo cierto es que sólo copan portadas de cuando en cuando.  Y algunos, nunca. 

autor

Juan Carlos Rivero

Periodista con tres décadas en la profesión. Narrador de los partidos de la selección española en TVE. Mundiales, Eurocopas, Juegos Olímpicos y Champions. Dirige y presenta Estudio Estadio en Tdp

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