El partido contra el Villarreal debe servir de aviso
El Real Madrid cuajó anoche su peor partido de la temporada por ahora. No por el resultado, sino por cómo se gestó el empate. El propio Courtois lo calificó como "amargo", y no es para menos teniendo en cuenta que un rival directo como el Atlético de Madrid cayó derrotado ayer en su visita a Vitoria.
En cuanto al partido, fue una actuación muy gris del Real Madrid. Ya no solo porque no se consiguió batir a Rulli, sino porque ni siquiera se crearon ocasiones de gol. Ninguna. Únicamente disparos desde lejos que no encontraron portería. Quizá la más clara fue el cabezazo de Militao al inicio de la segunda mitad que se marchó muy desviado.
En cualquier caso, este tropiezo en Liga debe servir como aviso, para rebajar la euforia y poner los pies en la tierra. Ningún equipo va a regalarnos nada. Hoy en día, si no das el cien por cien, cualquier rival puede pintarte la cara. Insisto, el empate de ayer no es el fin del mundo y no tiene que borrar todo lo bueno que se venía haciendo en los últimos partidos, pero ha sido un toque de atención.