El Real Madrid encuentra una buena noticia entre tantas lesiones
Es febrero y la Champions ya está a la vuelta de la esquina para el Real Madrid, esa balsa que puede servir para salvar la vida de la tripulación madridista esta temporada...o para terminar de ahogarles si se pincha. Aunque queda la mitad del ejercicio, los merengues dependen de que el vecino levante el pie del acelerador en el terreno yermo de LaLiga. A día de hoy, solo la competición de las estrellas, territorio fetiche para el Real, es suelo fértil para soñar con besar La Cibeles cuando el sol trasnoche.
A un par de semanas para visitar Bérgamo y con varios partidos domésticos por disputar en febrero, el cúmulo de infortunios en forma de lesiones persigue al Madrid. Especialmente entre centrales, donde no andan cortos de efectivos y se suman desavenencias extradeportivas. Ramos estará varias semanas de baja tras su operación y sigue el ruido sobre su futuro, y Militao, que siembra más dudas que certezas, también está lesionado. Ahora mismo, solo Nacho y Varane pintan como la dupla más fiable para encarar los compromisos venideros.
El francés, siempre renuente a brillar cuando el capitán no le escuda, se sacudió los precedentes con dos goles en El Alcoraz. En un partido al que los madridistas llegaban con el agua al cuello por la presión y las bajas, el ex del Lens tiró de cabeza para remontar otro careo que pintaba feo. En un contexto en el que no tendrá el abrigo de su fiel compañero por varias semanas, es hora de que aprenda a caminar solo...y con Europa calentando y la enfermería desbordada el Madrid lo puede agradecer.