Gracias por tanto, Karim
Hoy es un día muy triste. Hoy se marcha uno de los jugadores con más clase que ha pasado por el Santiago Bernabéu a lo largo de toda su historia. El futbolista con, probablemente, la galería de arte más extensa del planeta fútbol. Goles de todos los colores, asistencias impresionantes, jugadas inverosímiles... Podías pagar la entrada tranquilo sabiendo que iba a ser amortizada. Cuántos 'olés' habrá provocado Don Karim Benzema con sus innumerables maravillas como su jugadón en el Calderón; su asistencia de tacón y caño incluido a Casemiro en Cornellá; su golazo, también de tacón, en el clásico en Valdebebas... Harían falta otros cinco artículos para que cupiesen todas esas obras de arte que el francés dejó en el Real Madrid.
Su impronta es imborrable. Es el quinto jugador que más veces ha vestido la camiseta merengue (647 partidos) y es el segundo goleador histórico del club (353 goles). Además de su excelente rendimiento sobre el césped, el bueno de Karim nunca ha provocado un problema en los despachos, nunca ha dado una voz más alta que otra pese a que razones no le faltaron. Fue muy criticado en sus primeros años, el 'gato' famoso, pero asumió el papel que le tocaba en cada momento y lo ejecutó a la perfección, siempre por el bien del equipo: escudero de Cristiano Ronaldo en su momento, al que nutrió de infinidad de goles y al que después sustituyó echándose al club a la espalda como principal referencia ofensiva del Real Madrid, mientras (casi) todos apuntaban a Bale.
Hoy se despide junto a sus 25 títulos de forma discreta, como es él; en la sombra, alejado de los focos, como ha pretendido siempre, anteponiendo su fútbol a la vida mediática. Chico tímido, familiar que hoy se va con honores con la sensación del trabajo bien hecho. Ojalá que con el tiempo recibas el reconocimiento que mereces y que las bocas que cerraste de golpe se abran de nuevo para agradecerte los impresionantes servicios prestados. Yo, desde mi humilde escritorio, te doy las gracias por hacerme disfrutar de una manera tan placentera y llevar la parte más artística del fútbol a otro nivel. Gracias por tanto, Karim.