Sin tiempo para celebrar

Bernabeudigital.com

El Real Madrid es campeón de Copa del Rey. Carlo Ancelotti ha vuelto a traer ese trofeo que tanto se ansiaba en la entidad merengue después de tantas dudas y fracasos en los últimos 9 años. Con el italiano se consiguió la decimonovena y tuvo que volver para alcanzar la vigésima.

Esta victoria es algo que en una circunstancia normal y habitual sería motivo de celebración. La Copa del Rey no es un trofeo que suela cautivar a toda la afición puesto que es el trofeo, quizás, menos importante de los más importantes, pero no deja de ser un título en el que te conviertes en campeón de España

EL CITY A LA VUELTA DE LA ESQUINA

Pero el Real Madrid no está preparado para celebrar nada. De hecho, los madridistas tampoco tenemos mucho que celebrar, al menos por ahora. La UEFA ha querido deleitarnos con una eliminatoria de Champions League, unas semifinales ni más ni menos, para jugarse solo 3 días después del partido contra Osasuna.

Sin embargo, nunca será tarde si la dicha es buena. El Manchester City será el siguiente rival, el test más importante de toda la temporada y con un objetivo en mente, la decimoquinta orejona. Cuando llegue el momento, quién sabe si se podrá ir a Cibeles con dos trofeos debajo del brazo.

Por ello el Real Madrid ni el madridismo debe celebrar nada porque el trabajo no está ni mucho menos hecho. Hoy se rebosa felicidad, pero a la par hay que seguir trabajando porque el premio puede ser bien jugoso en unas semanas.