Un ciclo irrepetible: Cristiano, Zidane y ahora Ramos
Lo primero que deben hacer todos los aficionados del Real Madrid es dar las gracias a Sergio Ramos por todo lo que ha dado al club. Todos sus goles, sus éxitos, sus triunfos... son incomparables a los fallos que ha podido tener en sus más de 16 años como madridista. Hoy separa su camino del conjunto blanco, un club por el que se ha partido la cara y un club que le ha hecho ganar 22 títulos. Hoy todos los madridistas se sienten un poco huérfanos y no es para menos. Se ha ido el líder, aquel que todos esperaban cuando las cosas iban mal dadas y el último al que agradecían los éxitos. El hombre de la Décima. Aquel gol cambió para siempre la historia del Real Madrid.
En el Olimpo
No están siendo precisamente buenos años para los seguidores del Real Madrid. En apenas tres temporadas se han ido los tres pilares más importantes del siglo XXI de un club obligado a pasar página lo más rápido posible. Zidane se ha ido dos veces dejando una sensación de orfandad solo comparable al hueco que dejó Cristiano Ronaldo en su momento. El mejor jugador de la historia del club merengue con permiso de Don Alfredo. Se marchó y desde entonces todo ha cambiado. Falta ilusión. Para colmo ahora se marcha Sergio Ramos tras los tiras y aflojas de una y otra parte. El orgullo de ambos ha imposibilitado el acuerdo.
Gracias, Sergio. Gracias, Zizou. Gracias, Cristiano.
Hoy comienza otro Real Madrid.