Jesé, mojo picón para el Real Madrid
Regresó Jesé, la última gran joya pulida en Valdebebas. El canario disfrutó con la noche que llevaba soñando desde hace exactamente 258 días, desde que un alterado Kolasinac se cruzó en su camino. Aquel 18 de marzo el delantero sufrió el mayor golpe de su vida deportiva. Vio frenada su progresión cuando comenzaba a alcanzar la meta que anhelaba desde que era niño: ser uno de los mejores jugadores del mundo.
Aquella maldita noche ante el Schalke 04 impidió a Jesé disfrutar de la 'Décima' sobre el terreno de juego. Fueron momentos duros, de mucho trabajo en solitario y de sufrir en silencio. Su entorno destaca su fuerza de voluntad y las ganas con las que ha luchado para regresar siendo más fuerte que antes de la lesión. Ancelotti también ha sido una pieza clave en su recuperación. El técnico italiano pasó por una situación similar en su etapa como jugador y ha estado cerca del canterano desde el primer momento. Los mimos del club, de sus compañeros y esa mano izquierda de Ancelotti han hecho que todo este proceso haya sido más llevadero para un Jesé que contaba con su trabajo e ilusión como piedras a las que agarrarse para salir a flote.
Jesé no olvidará jamás esta noche del 2 de diciembre, el día que volvió a sentirse futbolista. Con un Bernabéu entregado y emocionado, el canario puso con un bello gol la guinda a su reaparición. El Madrid añoraba su clase, Ancelotti echaba de menos su velocidad y desborde y los aficionados deseaban volver a celebrar sus tantos. Y es que Jesé es el mojo picón de un Real Madrid de otra dimensión. 17ª victoria consecutiva, con Jesé sonriendo y sobre el césped. El gran fichaje de invierno ya está aquí. ¡Qué bueno que volviste, Jesé!