La pesadilla empezó hace justo un año
Hace tan solo un año, 365 días, los blancos se proclamaban campeones de Europa por decimotercera vez, la tercera consecutiva, algo que nadie ha conseguido. El Madrid batía al Liverpool de Klopp por 3-1 en la gran final de Kiev. Un gol de Benzema y dos de Gareth Bale, uno de ellos de chilena, fueron el preludio de la mayor pesadilla blanca de los últimos años.
El barco comenzó a vaciarse
El que primero se bajó del barco fue Zinedine Zidane, que víctima de su madridismo volvió al conjunto blanco tan solo unos meses después. Lopetegui llegó para intentar llenar el hueco que dejaba el francés, pero a los pocos meses ya estaba fuera del equipo por los malos resultados. Su último partido, un 5-1 en el Camp Nou. Santiago Solari fue el mejor técnico de los tres que han estado esta temporada en el banquillo blanco. Sus número fueron sensiblemente mejores que los de Lopetegui y Zidane, pero las eliminatorias en Copa y Champions pasaron demasiada factura. Su último partido fue una victoria en Valladolid.
La marcha de un gigante
Cristiano Ronaldo se marchó tras realizar unas declaraciones fuera de lugar al término de la final de Kiev. "Fue bonito estar en el Real Madrid", comentó tras el partido al periodista Rodrigo Faez. Al día siguiente el madridismo coreaba su nombre y le instaba a quedarse en Madrid. Parecía que la afición ya presumía lo que iba a llegar ese año sin el luso en el equipo.
La Juventus fue su destino. Allí ha ganado un Scudetto y una Supercopa italiana, pero lejos ha quedado de sus números con el Madrid tanto en liga como en Champions. A pesar de esto ha sido nombrado 'MVP' de la temporada en la Serie A.
Bale, el eterno criticado
El galés fue clave en la consecución de la Champions ante el Liverpool. Muchos madridistas pedían su marcha ese mismo verano, ya que podían sacar por él muchos millones de euros tras su espectacular final de temporada, y más aún después de sus declaraciones en las que comentaba querer abandonar el club sino le daban importancia. Un año después la situación es la misma. Los madridistas piden su marcha, pero esta vez nadie quiere ir a por el galés. Su historial de lesiones, su compromiso con el fútbol y su irregularidad son sus principales enemigos.
La unidad 'B'
El año pasado también se empezaba a entrever a lo largo de la temporada que algunos jugadores no daban la talla para estar en el Real Madrid. Jugadores como Lucas, Ceballos y Mariano han mostrado un nivel por debajo de lo esperado y podrían abandonar el club. Otros como Llorente han mostrado un nivel que le permitía quedarse en el conjunto blanco sin ningún tipo de problemas, pero Zidane no cuenta con él para la próxima temporada. Asensio es otro de los nombres. El mallorquín ha sido de los peores sin lugar a dudas, pero continuará en el Real Madrid la temporada que viene.