Prioridades informativas
"Ya, ya, que ya lo se... Pero es me aun así me parece cuestionable que el Val-Atleti de ayer no sea portada hoy en los diarios deportivos"
(Sid Lowe, periodista de The Guardian)
Con estas palabras se extrañaba Sid Lowe de la poca importancia que, a su juicio, se estaba dando en los diarios a la victoria del Valencia por tres goles a uno. EL problema de Lowe es que, tal vez, planteaba esa queja desde el punto de vista equivocado. Si lo hubiese hecho al revés, es decir, no desde la victoria del Valencia sino desde la derrota del Atlético, acaso lo entendiese mejor. Si el resultado hubiese sido otro, pongamos que uno a tres, doy por seguro que esa noticia hubiese figurado en la primera página hasta de las hojas parroquiales. Y no digamos si, en lugar del Atlético, el derrotado hubiese sido el Real.
Ahora podéis llamarme paranoico, decirme que la línea pastoral del centro de cualquiera de los medios no incluye un artículo que invita a minusvalorar los triunfos del Madrid –el rival era una banda, ya veremos qué pasa cuando venga uno de verdad potente– y amplificar sus derrotas –David vence a Goliat, con presupuesto cinco veces menor…– en cada jornada. Y lo mismo, pero al revés, en el caso del Atlético de Madrid. Y del Barcelona.
¿Acaso no es significativo que, por ejemplo, el diario AS haya dedicado páginas y páginas, incluso con impactante titulares y entrevistas a “imparciales expertos” como Gay de Liébana, para poner de manifiesto la enorme deuda financiera del Real Madrid? Una deuda que, a poco que sepas de economía y leas todos los datos, todos, no sólo aquellos que interesan a tus tesis, dista mucho de ser ni tan siquiera ligeramente preocupante.
Más aún, se está dedicando más tiempo y espacio en los medios a la falta de título de entrenador de Zinedine Zidane que, otro ejemplo, a la declaración de Gabi ante la Fiscalía Anticorrupción. La próxima vez que comparezca ante los ciudadanos periodistas espero que le asaeten a preguntas en la zona mixta de cualquier campo de fútbol. O en la sala de prensa del Cerro del Espino.
¿Por qué en ningún medio de comunicación, en ninguno, se habla de la sentencia en la que fueron condenados por apropiación ilícita del club los actuales dirigentes/propietarios del Atlético de Madrid? No se trata de conjeturas, no son presunciones más o menos malintencionadas, no, es una sentencia firme del Tribunal Supremo en la que se dice que "existió fraude de ley por cuanto el ingreso en su día realizado por los señores Cerezo Torres y Gil y Gil en las cuentas del club, que formalmente suponía el desembolso que les legitimaba para concurrir como socios a la junta y votar los acuerdos de ampliación de capital, no fue sino un elemento más del entramado fraudulento diseñado para eludir las exigencias impuestas por la Ley del Deporte, pues estaba asegurado el reembolso inmediato de esas cantidades". Eso sí, insidias y medias verdades sobre los intereses privados de Florentino Pérez y ACS a la hora de fichar jugadores el Real Madrid encontraréis a patadas.
Sid Lowe me comentaba: "¿No me vas a decir en serio que el Atlético domina más en portadas que el Real Madrid?", y en eso tiene razón, pero sólo si analizamos el hecho desde el punto de vista numérico, cuantitativo, porque no se trata del mayor o menor número, sino del contenido de las mismas. Llevando la comparación al universo Twitter, es como enorgullecerse de ser trending topic mundial sin atender a si te están proponiendo para el Premio Nobel o, por el contrario, se están ciscando en toda tu parentela.
PS: Si alguien tiene curiosidad por la sentencia condenatoria a Gil y Cerezo, que le eche un vistazo a este artículo de la web Poder Judicial.