Renunciar voluntariamente a la felicidad
Ni la cacicada de la FIFA con respecto al árbitro ni la violenta propuesta de juego por parte del San Lorenzo estropeó la consagración del Real Madrid en Marruecos como mejor equipo del planeta. No hacía falta ganar el torneo para saberlo, pero por si acaso Sergio Ramos volvió a abrir la lata con un formidable testarazo como ya hizo en la final de la Champions y Bale se encargó de rematar el partido con un gol que se suma a los que registró el galés en las finales anteriores.
La consecución del Mundialito hizo que el Madrid de Ancelotti haya ganado cuatro títulos [Copa del Rey, Champions, Supercopa y Mundialito de Clubes] en un año natural por primera vez en sus más de ciento diez años de historia; Cristiano por su parte se convirtió en el primer jugador del mundo en lograr absolutamente todos los títulos habidos y por haber con dos equipos diferentes y Casillas, el capitán del Real Madrid, es el primer jugador en los anales del fútbol en ganar Liga, Copa, Supercopa de España, Copa de Europa, Supercopa de Europa, Intercontinental, Mundialito, Mundial y Eurocopa. Las estadísticas reflejan un estado de forma inmejorable que hace que soñemos con repetir en 2015, al menos, con varios de los títulos conseguidos este año.
En palabras de Manuel Jabois, "no entiendo cómo todavía queda gente que no es del Real Madrid. Es como renunciar voluntariamente a la felicidad".