El Santiago Bernabéu no olvida quién eres… ni quién dejaste de ser
"El público es soberano". Así se refirió Xabi Alonso a la pitada que el Santiago Bernabéu dedicó a Vinicius hace menos de 24 horas en el último partido del año para el Real Madrid. Y es que el brasileño, que pasa por una crisis goleadora de lo más preocupante (no marca desde el 4 de octubre), está agotando la paciencia de una parte del madridismo. No sé si con razón o no, pero eso es un hecho.
Al margen de que ya no aporta goles, las sensaciones de Vinicius son más que preocupantes. Ante el Sevilla apenas pudo desbordar. Apenas pudo generar peligro. Poco queda de aquel jugador que era un martillo pilón y que, le saliese o no, era un auténtico agitador de partidos. Ha perdido la chispa, la alegría y, por tanto, el motivo principal que le llevó a convertirse en el ojito derecho del Santiago Bernabéu. Su lenguaje no verbal contra su propio entrenador e incluso con el público (se marchó pitado en su sustitución y asintiendo de forma irónica con la cabeza) tampoco ayudan. Y terminó de rematarlo con su berrinche en redes sociales al poco de finalizar el choque contra el Sevilla, cambiando la foto de perfil de su Instagram para ponerse una con la camiseta de Brasil. Sin olvidar el texto (por llamarlo de alguna forma) que acompañó a su publicación: "...". Como si no entendiese en qué club está. Como si se le hubiera olvidado esa exigencia inherente al escudo que porta en el pecho.
No puedo hablar en nombre de toda la afición, obviamente. Lo que sí puedo decir es que este no es mi Vinicius. Necesita recordar quién es, dónde y está y por qué la afición le ha tenido hasta ahora en tan alta estima. Es momento de agachar la cabeza, tener autocrítica y trabajar. Por el bien del Real Madrid.