La ganga del siglo que el Real Madrid no va a saber aprovechar
Intuyo que casi todos los lectores que se hayan topado con este artículo estarán de acuerdo en que Nico Paz está haciendo méritos más que de sobra para volver al Real Madrid. Nadie duda de que el hispanoargentino está derribando la puerta del Santiago Bernabéu a puñetazos, pero les invito a que nos detengamos un momento y analicemos con calma la situación.
Hablamos de Nico Paz, uno de los futbolistas más especiales que han salido de La Fábrica en la última década. Está encandilando a todo el fútbol europeo con sus actuaciones en el Como italiano e incluso se ha hablado de ofertas superiores a los 70M€ procedentes de la Premier League. Y todo ello, mientras el Real Madrid tiene la opción de recuperarlo por apenas 10 'kilos'. La mayor ganga del mercado depende de los blancos. Cualquiera diría que es una operación de manual, ¿no?
El problema es el de siempre: el encaje. Porque traer de vuelta a Nico Paz supondría sumar un cromo repetido más a la lista. Jude Bellingham, Arda Güler, Franco Mastantuono... Y el del Como. Evidentemente estos cuatro futbolistas tienen diferencias entre sí, pero todos tienen en común que se encuentran más cómodos jugando en el último tercio del campo., y los huecos en el once titular son limitados.
Partiendo de la base de que el inglés es indiscutible por una mera cuestión de estatus, y que el club ha hecho una apuesta muy importante por el argentino, Nico Paz queda en el limbo. Me recuerda salvando las distancias a lo que sucedió con Odegaard en la 2020-21. Volvió, vio el panorama y pidió salir de nuevo en el mercado de invierno. Ojalá no suceda lo mismo con el hispanoargentino, pero no sé cómo hacerlo para encajar a estos cuatro en la misma plantilla.
Al final, la gran pregunta no es si Nico Paz merece volver: eso ya lo ha respondido él mismo cada fin de semana en Italia. La verdadera incógnita es si el Real Madrid está preparado para gestionar un exceso de talento sin sacrificar a los que vienen desde abajo empujando la puerta. Porque recuperar al hispanoargentino por 10 millones es una operación perfecta sobre el papel, pero el fútbol no se juega en los despachos, sino en los minutos que nadie está dispuesto a regalar.
El riesgo no es traer a Nico Paz; el riesgo es traerlo para nada. Porque no hay peor desperdicio en el fútbol que un jugador listo para volar, pero que se ve obligado a quedarse en tierra.