La rebelión de los mimados: el Real Madrid y un vestuario sin ley

Hace solo seis meses, los jugadores del Real Madrid filtraron su desconcierto tras la eliminación contra el Arsenal en Champions League. Desde el vestuario señalaban a la prensa que no sabían qué tenían que hacer y que salieron al terreno de juego sin ningún plan. Tiraron a los leones al entrenador al que supuestamente apoyaban a muerte y que les hizo ganar tantos títulos. Medio año después, desde ese mismo vestuario también se está intentando crucificar a Xabi Alonso. En su caso, por todo lo contrario: por haber intentado imponer disciplina y por intentar preparar mejor los partidos con sesiones de vídeo. Ver para creer.

Y claro, llegados a este punto, yo me pregunto: ¿qué es lo que quieren los jugadores? ¿Qué tipo de entrenador les encaja? ¿Y por qué se creen en el derecho de reclamar/exigir nada después de la vergonzosa temporada 2024-25 que se marcaron? El club tiene una papeleta de difícil solución, pero en lo que creo que convendremos todos es en que desde arriba deben tomar partido. Ya sea para dar las llaves del vestuario a Xabi Alonso -lo cual sería lo lógico en cualquier otro equipo del mundo- o, al menos, para intentar rebajar tensiones. 

Lo que está claro es que el Real Madrid ahora mismo es un polvorín. Un entrenador que no toma decisiones, unos jugadores que no creen en el mensaje del técnico y un club que decide no intervenir y dejar que las cosas se arreglen solas por arte de magia. Hasta la semana pasada, los resultados habían ido tapando todo esto debajo de la alfombra; pero ahora, tras los dos últimos tropiezos, el futuro cercano pinta más negro que blanco.