Una pitada que llega tarde y una rabieta que no sorprende a nadie
Si hay algo que nos ha dejado claro este año 2025 es que Vinicius no tiene nada que ver con el que se quedó a las puertas del Balón de Oro en 2024. En poco más de un año, al brasileño se le ha ido la chispa, la alegría, y también el gol con el Real Madrid. De hecho, ya acumula una quincena de encuentros consecutivos sin ver puerta. Que ojo, esto puede pasar, pero el problema es que la actitud deja mucho que desear.
En Talavera se le vio de risas después de que los locales marcasen el segundo. Un episodio más que se suma a su pobre rendimiento en los partidos de los últimos meses, al famoso cambio en el clásico que dio la vuelta al mundo o a los problemas que está poniendo para renovar. Un cocktail explosivo que vivió su último episodio este sábado con los abucheos que recibió por parte de su propia afición. Una pitada que se produce bastante tarde, algo que habla muy bien de la paciencia que ha tenido el madridismo con Vinicius.
UNA RABIETA DE NIÑO QUE YA NO SORPRENDE
El Bernabéu es ese estadio que se atrevió a pitar en su día a una leyenda como Cristiano Ronaldo. La respuesta del portugués fue callar esos abucheos con goles y grandes actuaciones. La que ha tenido Vinicius ha sido subir una publicación a Instagram con tres puntos suspensivos a modo de ofendido y, para colmo, cambiarse la foto de perfil que tenía con la camiseta del Real Madrid para ponerse otra con la selección brasileña. Algo que ya no sorprende a nadie sabiendo cómo de caliente es el '7' madridista. Y yo pregunto, ¿qué se esperaba el carioca después de todo lo que se ha vivido en dos meses y sin saber si quiera si terminará renovando? Mucho ha tardado la afición. Depende de él ganarse el cariño de nuevo, pero con actitudes de niño como esa, va a tener que trabajar bastante para lograrlo.