CRÓNICA: Llull salva al Madrid
Una canasta sobre la bocina de Sergio Llull dio el triunfo al Real Madrid ante el Unics Kazán (75-76). Los de Laso, que llegaron a tener el encuentro casi perdido en el último cuarto, se mantienen invictos en competición oficial aunque siguen sembrando dudas en varios aspectos del juego. Langford, con 23 puntos, y White, con 13, estuvieron a punto de noquear al conjunto blanco.
Victoria sufrida, muy sufrida, del Real Madrid ante el Unics Kazán en su primer encuentro como visitante en esta edición de la Euroliga. El conjunto blanco -aunque vistió de negro en Rusia- repitió el guión del partido ante el FIATC Joventut y llegó al tramo final con un marcador más que apretado. Con las estadísticas en la mano parece un milagro que el Madrid haya conseguido salir vivo del Basket Hall Kazán.
El encuentro comenzó con claro dominio de los hombres Laso. De hecho, tras un primer arreón se marcharon 2-8 en el marcador gracias a dos triples de Rudy y Nocioni. Precisamente, ese acierto exterior hacía que el Madrid se distanciara y pareciera que la visita a Rusia no sería más que un simple paseo. Pero nada más lejos de la realidad, Langford y White no estaban por la labor de permitir que el subcampeón de Europa tuviera una tarde plácida.
Mejri y Reyes lanzan al Madrid
Salah Mejri iba a completar una gran mitad, siendo el máximo anotador del equipo blanco con ocho puntos. La superioridad del tunecino y de Felipe Reyes bajo los tableros hacía que el Madrid llegara hasta las 11 puntos de renta mediado el segundo cuarto. Sin embargo, esa renta iba a ser efímera ya que el Unics Kazán se aprovecharía de la empanada merengue para llegar al descanso 31-35.
El paso por vestuarios no sentó nada bien al Real Madrid y vio como el Unics Kazán guiados por un sensacional Langford (23 puntos al final) le seguía pisando los talones en el marcador con diferencias mínimas. Precisamente sería el norteamericano quien en la última jugada del tercer cuarto daría la primera ventaja al equipo de Pedoulakis en el encuentro. Laso no daba crédito ante el desconcierto de sus hombres y el Unics Kazán entraba al último con periodo ganando por 56-55.
Recital de Langford y respuesta de Ayón
Keith Langford, apoyado por White y Jerrels, sería el gran protagonista de los últimos diez minutos. El escolta seguía enchufándolas de todos los colores y ponía con +5 a Unics Kazán a falta de poco más de un minuto. Sería entonces el momento de Gustavo Ayón. El mexicano se hizo grande en ataque y defensa y mantuvo con vida al Madrid en el momento más delicado del encuentro. Los puntos del pívot se vieron complementados con un triple de Nocioni para empatar (72-72).
Mandarina Llull
Fue entonces cuando llegaron esos segundos en los que el balón quema a todos los jugadores... menos a los más grandes. El intercambio rápido de jugadas y tiros libres puso al Madrid por delante, sin embargo la respuesta de Langford llegaría a falta de siete segundos con un triple desde la esquina. Laso pidió tiempo muerto, la primera derrota de la campaña rondaba ya en la cabeza de los madridistas. Pero apareció Llull, que al igual que en la final de Copa del Rey de la pasada temporada, anotaba sobre la bocina para dar la victoria al Real Madrid.
Al final 75-76 para los blancos en una cancha difícil, pero en la que volvió a dejar dudas sobre todo debido a su debilidad defensiva. El nuevo proyecto de Laso necesita rodaje para adaptar todas sus nuevas piezas, aunque los últimos tres partidos -Zalgiris Kaunas, FIATC Joventut y Unics Kazán- dejan los mismos errores y unos sobresaltos atípicos en este equipo.
UNICS KAZÁN 75-76 REAL MADRID
Unics Kazán: Jerrells (7), Langford (23), White (13), Kaimakoglou (9) y Sokolov (4) -cinco inicial--; Zisis (7), Bykov (0), Likhodey (0), Panin (0), Sanikidze (6) y Fischer (6).
Real Madrid: Llull (7), Fernández (10), Maciulis (7), Nocioni (9) y Bourousis (9) -cinco inicial-; Rodríguez (6), Carroll (2), Rivers (2), Ayón (10), Reyes (6) y Mejri (8).
Parciales: 16-19 | 15-16 | 25-20 | 19-21.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo A de la Euroliga disputado en el Basket Hall Arena (Kazán, Rusia), ante 5.000 personas.