FINAL | Zalgiris 81-72 Real Madrid: la defensa blanca brilló por su ausencia en Kaunas

Concluye el partido de Euroliga tras un encuentro muy malo de los de Chus Mateo, con victoria lituana tras ofrecer los madridistas un cierre del rebote mejorable
15.12.2022 20:59 de  Diego Rivero Mosqueda   ver lecturas
Real Madrid de Baloncesto
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© foto de Iván del Dedo

¡Final en el Kaunas! El Real Madrid cedió un partido en el que nunca tuvo la concentración e intensidad para ganarlo, especialmente en los últimos cuatro minutos de encuentro, con unas malas decisiones y posesiones indignas de un equipo que aspira a ganar la competición. La defensa fue deficiente en todas las fases, mientras que solo Hezonja y Musa brillaron en la parte ofensiva de la cancha, algo que tampoco es nuevo. Por otro lado, la variedad de sistemas fue ineficiente para romper la zona de Zalgiris con Birutis como punto central, muy rocosa y también intensa, donde también colaboraron todos sus exteriores para crear una red impenetrable desde cualquier parte.

El primer cuarto empezó con bola para el Real Madrid y un fallo en el triple para Hezonja, que hoy salía de titular como principal cambio. Los seis primeros lanzamientos entre ambos equipos fueron errados, acumulando casi dos minutos sin que el marcador se moviera, aunque fue Ulanovas quien se estrenó con un triple tras capturar dos rebotes los lituanos. Cornelie anotó la primera canasta para los blancos tras una alley-op con Tavares muy bien ejecutado, aunque las posesiones fueron muy malas en la ofensiva, sin acierto ni ideas. Musa, por otro lado, tras recibir un tapón en una bandeja anterior, se rehízo muy bien después de postear a Evans, y por diferencia de físico, metió canasta pero falló el libre de la falta. El francés, de hecho, pareció cogerle el gusto a este tipo de jugadas, y repitió con el croata, que solo tuvo que empujarla hacia abajo tras un rebote a tabla, mientras que el bosnio, tras un tiempo muerto, volvió a repetir el movimiento anterior para sacar otro 2+1, que esta vez sí aprovechó. SuperMario demostró de nuevo por qué es uno de los jugadores con más talento de la plantilla, y no solo por los cuatro puntos consecutivos que hizo, sino por el 'coast to coast' tan físico y rebosante de calidad, finalizando con una bandeja con mucho estilo. Este final de cuarto no tuvo mucha historia, con los blancos atascados en ataque y dependiendo de genialidades como la de los 'SplashBrates', mientras que en defensa el caboverdiano seguía siendo el muro que lo sostenía todo. 

El segundo asalto comenzó con la intensidad tanto de Abalde como del gigante de Cabo Verde en defensa, mientras que en ataque costaba anotar y encontrar las mejores selecciones de tiro posibles, ya que la zona estaba completamente cerrada, aunque para eso entró Poirier en el primer minuto de cuarto. Tras la salida de los titulares, el Zalgiris tuvo mucha más facilidad para anotar de cualquier manera, y sin Deck, los blancos debieron dar un esfuerzo extra. El tapón del francés fue espectacular, y eso levantó a los de Chus Mateo, que instantáneamente montaron un contraataque para que Yabusele realizara un mate rápido, aunque los lituanos, sin tampoco proponer mucha complejidad, ya se ponían por delante con un buen triple de Cavanaugh. El ex de Asvel sumó con un gancho tras asistencia de Llull, que llevaba dos seguidas, mientras que Musa, que volvía a gancha, ponía por delante a los suyos con el primer triple del encuentro para ellos. Alternancias en el marcador después del parcial de 7-0 a favor madridista, los lituanos lo devolvían a golpe de tiros exterriores, y otro tiempo muerto para organizar la ofensiva, dependiente de un par de jugadores, sin nada conjunto. Hezonja volvía a cancha bastante tarde, pero nada más entrar, metió un triple muy complicado con un defensor encima, pero que no permitía a los locales irse en el marcador al descanso.

Tras paso por vestuarios, el Real Madrid volvió a fallar un triple más, demostrando la casi aboluta negación desde esa parte de la cancha, mientras Butkevicius castigaba desde los libros tras una falta de Musa. Para cambiar la dinámica, Cornelie se encargó de anotar un triple, aunque en la siguiente posesión se quedó colgado en un bloqueo y continuación muy directo para que Smits respondiera de la misma forma. El Zalgiris comenzó a dominar tímidamente el partido con buenas presiones de saque y una intensidad que los blancos no tenían, aunque llegó Hezonja, otra vez, para, tras una gran circulación de balón, anotar un triple importantísimo. Pese a ello, la defensa era necesaria siempre y cuando el acierto en ataque llegara, y no era el caso, ya que no aprovecharon en ningún momento estos fallos rivales. El abanico de jugadas del croata no tenía fin, y es que después ahora llegaba el libreto de los movimientos al poste, sacando dos tiros libres que anotó para empatar el partido y recuperar esa falta de buenos ataques anteriores, y ahora se sumaba Musa con otro lanzamiento exterior. Ulanovas se encargó de romper el encuentro y no dejar que los blancos se escaparan en el marcador, mientras que los árbitros ayudaron también no pitando ninguna falta a Tavares, que le golpeaban en todas las luchas por los rebotes y no sucedía nada. Este final de periodo fue bastante traumático, con un Evans atinado desde el triple y en el otro lado de la moneda Goss, que llevaba varias posesiones cometiendo errores impropios de un jugador de su clase.

Los últimos diez minutos comenzaron con el mismo guion que anteriores, con un triple de Zalgiris después de no defender el rebote y perder la marca defensiva, obra de Yabusele, aunque Llull respondió con otro más. De nuevo Cavanaugh castigaba los nulos conceptos defensivos del alapívot francés con otro triple más desde la esquina, alcanzando los once puntos pero dejando mejores sensaciones. Abalde, por otro lado, falló dos tiros libres de los tres que le concedieron los árbitros tras una falta de tiro desde los 6'75. Por abrasión anotó Poirier una gran canasta, luchando además en la defensa y por las capturas de los rebotes, ya clave en estos últimos cinco minutos de encuentro, pero el equipo en conjunto no respondía, solo Hezonja. El croata era el haz de luz que necesitaba el equipo, y así lo demostró con otro triple más desde la esquina nada más recibir el balón, siendo el único iluminado y acertado del grupo. El rebote ofensivo también brillaba en el Real Madrid por su ausencia, incapaces de capturar tres seguidos y permitiendo que los lituanos gozaran de múltiples segundas oportunidades para volver a poner tierra de por medio. Por otro lado, a los blancos les pitaron cada contacto en defensa, sumada a una falta antideportiva cometida por Tavares, ciertamente inentendible, pero por el reglamento es razonable, pusieron a los locales con bastante ventaja que gestionar para cerrar el encuentro. 15 rebotes ofensivos llevaban los lituanos a un minuto del final, y eso explicaba muy claramente el vacío zonal del que mostraron los blancos en el encuentro.

El próximo partido del Real Madrid de baloncesto será el próximo domingo a las 13:00 horas frente al CB Canarias en las Islas.