Un Madrid de récord
Nada más y nada menos que 23 victorias consecutivas ha logrado ya el Madrid. La última, la que supone igualar a Ferrándiz, ha llegado frente al Valencia Basket (75-82 ). Los de Perasovic dieron la cara durante todo el partido, pero la espectacular aparición de Rudy supuso un antes y un después en el desarrollo del choque. [Narración y comentarios en directo]
Una atmósfera increíble emanaban las gradas de una Fuente de San Luis que colgaba el cartel de no hay billetes tres días antes de la visita de los merengues. Las gradas rugían de una forma atronadora antes de que el partido diera comienzo y de ese ambiente se contagió un Valencia Basket que comenzó el partido con dos o tres marchas más que los blancos.
Rozando la perfección en los porcentajes de tiro, los de Perasovic endosaban un parcial de 10-2 a los merengues en los primeros minutos de encuentro para demostrar que no le iban a poner tan fácil el récord a los de Laso. Van Rossom y Doellman se mostraban intratables ante los enojados Mirotic y Llull que veían como el Valencia Basket a base de trabajo mantenían los diez de ventaja con tremenda facilidad.
Rudy mantenía vivo al Madrid en el marcador pero las sensaciones que emitía el quinteto del Madrid no eran buenas. Faltaba trabajo en ambos lados de la cancha para poder disputar un partido que no se ganaba con la gorra.
Con 25-14 en el luminoso daba comienzo el segundo cuarto. Sergio Rodríguez y Carroll hacían su particular, a la par que especial, entrada para dar al Madrid un empujón en el aro rival pero en el aro propio la defensa hacía aguas. Lafayette y Pau Ribas se ponían el mono de trabajo en ataque y daban mucha movilidad a los incisivos ataques de los de Perasovic.
Por entonces, Laso decidía situar una zona 3-2 con Darden como punta de lanza para evitar canastas sencillas de los valencianos. Pero cuando la defensa triunfaba naufragaba el ataque y viceversa. Con 45-31 se iban ambos equipos a los vestuarios. El Madrid cabizbajo y el Valencia ovacionado por su grada.
Rudy y Mirotic ponen al Madrid a tono
Digna de grabar tuvo que ser la charla que el técnico madridista dio a los suyos en el descanso. El Madrid demostró en el tercer cuarto el porqué es el mejor equipo de Europa. Una defensa sin par y tirando del talento de Rudy y de Mirotic en ataque, los merengues lograron un parcial de 8-18 que devolvía al Madrid al partido y de qué manera.
La grada comenzó entonces a hacer lo que debe, a meter presión a un trío arbitral que apostó por la compensación como solución. En esas reaccionó el conjunto naranja que estaba ejerciendo una defensa brutal sobre Rudy con Sato como protagonista. Doellman y Lafayette anotaban dos triples importantísimos para los valencianos. Dos canastas que frenaban la sangría que el Madrid estaba haciendo tras el descanso. A pesar del increíble cuarto que Rudy estaba realizando, el Valencia Basket logró mantener el tipo y se marchó con ocho puntos de ventaja a un último cuarto que se antojaba histórico.
Un minuto tardó el Madrid en dejar los ocho puntos de ventaja, con los que entraba el Valencia Basket al último periodo, en cero. La fuerte defensa que el equipo toronja mostró desde el primer minuto, parecía que perdía fuelle poco a poco. Algo completamente normal debido al alto ritmo que todos los hombres de Perasovic mostraron desde el silbido inicial.
Laso volvía a apostar por Slaughter y Reyes como pareja en la zona para realizar cambios continuos en defensa y así obligar al Valencia a jugar unos para uno. Sergio Rodríguez entraba para comandar los ataques blancos con cierta magia. De esta manera el Madrid volvía a hacer un parcial de 2-12 en el inicio del cuarto para lograr ponerse por delante por primera vez en el marcador.
Lafayette y compañía no dejaban escapar al Real Madrid, sobre todo gracias al buen hacer de Lishchuk en la pintura y desde la personal. Pero si el partido de Rudy y de Mirotic sonaba a poco, aparecían los 'Sergios' y un Jaycee Carroll que volvía como 'El Almendro', pisando fuerte por Navidad.
Los nervios pudieron finalmente con los de Perasovic que desperdiciaron los 14 puntos de ventaja que llegaron a tener en la primera mitad a favor de un Real Madrid de récord. Pero la tensión acumulada salió por dónde se veía venir, saltó entre Rudy y Sato. El pique que ambos tuvieron durante todo el partido acabó con ambos dedicándose sendas patadas por lo bajo.
Todo quedó en una anécdota, y finalmente el Madrid cantó su 23ª victoria consecutiva 75-82 - igualando así el récord de Ferrándiz. En aquellos años 60' ese equipo de leyenda paró su racha de victorias en Badalona, mismo escenario en el que ahora, en el año 2013, el Madrid puede superarla.