Las claves de la remontada del Castilla

La temporada 2013/2014 tenía pinta de ser una auténtica hecatombe para el Real Madrid Castilla. Hay que remontarse un mes atrás, cuando el club tomaba la decisión de destituir a Toril por José Manuel Díaz, que aterrizaba en el banquillo de un primer filial blanco que se presentaba en la jornada 15 con siete puntos y prácticamente desahuciado.

Una situación que se agravaría tras el estreno de Díaz frente al Numancia, en el que los blancos lograron un empate a nada (0-0) que les hizo saltar al campo de Jaén a la semana siguiente con la salvación a 11 puntos de distancia. Pero todo cambiaría en ese partido. El Real Madrid Castilla lograría una victoria, la primera a domicilio, que sería un auténtico punto de inflexión para remontar el vuelo.

Y es que, desde entonces, los de José Manuel Díaz tan solo han contado sus partidos por victorias haciendo de la 'era Díaz' una etapa que por el momento es inmaculada. Una etapa en la que han logrado 13 de 15 puntos que les han permitido abandonar el farolillo rojo y colocarse a un solo punto de la salvación. Una remontada espectacular que tiene una explicación y una serie de claves.

La confianza, el punto más importante

Y si hay que destacar una como la más importante, esa es la confianza que desprende ahora el primer filial blanco. Nadie sabe  si ha sido el cambio de entrenador o aquella victoria en Jaén, pero es una evidencia que desde que está José Manuel Díaz al frente, los canteranos madridistas demuestran una confianza que era prácticamente inexistente con Toril. Y es que, el técnico cordobés pondría en duda en más de una ocasión las capacidades y la calidad de muchos de sus ya antiguos pupilos. Díaz, sin embargo, ha mostrado todo lo contrario y esa confianza le está siendo devuelta por sus jugadores.

Contundencia defensiva

Otro de estos puntos es sin duda la mejoría mostrado por el filial madridista en defensa. Hasta la llegada de Díaz, los blancos encajaban un gran número de goles para las pocas ocasiones que recibían. Faltaba contundencia, solidez y seriedad atrás. Un problema que Díaz se encargó de pulir desde el primer día y para el que confió a Llorente el centro de la zaga.

Y los resultados son evidentes. Hasta la llegada del actual técnico, el Real Madrid Castilla había encajado 23 goles en 17 partidos, una media de 1.3 por encuentro. Media que se reduciría a más de la mitad en los últimos cinco encuentros, en los que los blancos han recibido tan solo tres tantos para una media de 0.6 por partido.

El Castilla la sabe meter

Pero no solo hay que echar el cerrojo atrás para sumar puntos, sino que también es obligatorio abrir la veda en el ataque. Un ataque que durante la era Toril parecía tener la pólvora mojada. Mejor dicho, parecía no tener ni pólvora. Así, en los 14 partidos que estuvo el cordobés al frente, los madridistas lograrían  la ínfima cifra de siete goles –solo uno a domicilio-. El promedio, de 0,5 tantos por partido.

Cifra que ha sido superada por los ahora pupilos de Díaz en apenas cinco encuentros. Cinco encuentros en los que jugadores como Lucas y De Tomás recuperaron su olfato para liderar un ataque castillista que ha logrado 9 goles, promediando así 1,8 en estas últimas cinco jornadas.

La mala suerte y los árbitros ya no son un problema

Sin duda alguna, en esta lista de puntos clave que han permitido al Castilla remontar el vuelo, no podían faltar la mala suerte y la persecución arbitral sufrida por el primer filial en el primer tramo de la temporada. Un primer tramo en el que todo parecía estar de espaldas para un equipo al que no le salía nada. Todos los pequeños detalles caían para el otro equipo, que siempre tenía la fortuna de cara ante un Castilla que parecía gafado.

Y mención especial merecen las actuaciones arbitrales vividas por el equipo que dirigía Toril, al que le privaron de algún que otro punto. Y es que, los errores frente a la Ponferradina, Barcelona B, Recreativo, Deportivo de la Coruña, Alcorcón o Sporting fueron una losa y uno de los grandes culpables del mal arranque del Castilla.

Los veteranos dan un paso al frente

Por último, dentro de esta mejoría del filial blanco, hay que destacar el paso adelante dado por los jugadores con más experiencia, peso, y, también, calidad, dentro del vestuario. Estos no son otros que el mediapunta Borja García y el extremo Lucas Vázquez. Dos jugadores que han aumentado su rendimiento para liderar a los de Díaz.

Así, el madrileño, tras recuperarse de su lesión, regresó para recuperar su mejor versión. Y lo está logrando. Borja suma dos goles y una asistencia en los últimos cinco partidos, mientras que antes no se había estrenado ni como asistente ni como goleador. Un caso muy parecido al de Lucas Vázquez. El extremo ha dado un salto enorme desde que llegará Díaz y con sus tres goles y 2 asistencias logrados en las últimas tres jornadas es el líder del equipo.

El resultado: 13 puntos y la salvación a un paso

Todo esto, como no podía ser de otra manera, tenía que traducirse en puntos para el filial madridista. Más concretamente en 13 de 15 posibles que han hecho que en la jornada siguiente pueda darse lo que para muchos, o para todos, era una utopía hace un mes: abandonar el descenso. Ese es sin duda el siguiente paso para el nuevo Real Madrid Castilla.