Se acaba el crédito

Nueva derrota del Real Madrid Castilla, esta vez frente al Mallorca en un partido que se le puso cuesta arriba en el minuto 5, cuando Nsue aprovechó un error de Pacheco para poner por delante a los locales. Los de Toril las tuvieron, pero no remataron, cosa que sí haría Gerard en el 39' para poner punto y final a un partido en el que el primer filial blanco fue inferior al conjunto balear y apenas dio la sensación de poder dar la vuelta al marcador.

El inicio del partido fue un calco del visto hace una semana en el Di Stéfano. El Castilla salió a tomar la iniciativa, con mucha velocidad y presionando muy arriba, pero un error a los cinco minutos lo echó todo a perder. Si la semana pasada fue Yáñez, esta vez sería Pacheco el que con un error garrafal en la salida le regalaría el tanto a los de Oltra. Centro envenado y muy pasado de Víctor que Nsue remató a la red, aprovechándose así del fallo del meta extremeño.

Y, un vez más, los de Toril veían cómo la historia volvía a repetirse y un error tempranero les condenaba obligándoles a remar con el viento en contra la mayoría del partido. El Castilla ni mucho menos estaba siendo inferior a un Mallorca que vio cómo, sin hacer mucho, el partido se le puso de cara nada más empezar. Sin embargo, este filial volvería a demostrar que no se iba a rendir a las primeras de cambio y las tuvo para igualar el marcador.

Raúl de Tomás perdona y Gerard sentencia

El gol nada cambió y se vieron unos minutos igualadísimos en los que Mallorca y Castilla gozaron de grandes oportunidades. Las primeras serían para los blancos, que las desaprovecharían. Cosa que no harían los bermellones poco después. Raúl de Tomás fue el protagonista de las mejores ocasiones de los de Toril.

El joven delantero tuvo la más clara en el 20' cuando, tras un aviso de Nsue que se marchó alto, se inventó una gran jugada para plantarse delante de Miño después controlar de forma magistral un pase de Lucas y fajarse de dos defensa del Mallorca. Pero no acertaría en una definición que repelería el arquero local. Primer aviso.

Tras esta primera advertencia del Castilla, se vivió un intercambio de golpes entre los dos equipos, en el que José Rodríguez y Thomas fueron protagonistas, pero sus disparos se marcharon desviados. Y diez minutos después de la segunda, De Tomás volvería a tenerla en sus botas. Corría el minuto 30' cuando Lucas firmó un eslalon perfecto en banda derecha para apurar línea de fondo y dar un pase de la muerte directo al punto de penalti.

Un pase al que llegaría tarde Raúl de Tomás, que pecó de falta de intensidad y vio cómo la zaga cortaba su intento de disparo. Y es la historia de siempre, el Castilla estaba generando en la primera mitad, pero no tiene gol. No hay más. Un gol que sí tiene su rival y que lo encontraría en el 39' después de haber avisado minutos antes con un disparo que se topó con la madera. Sin embargo, a la siguiente no fallaría Gerard, que le ganó la espalda a Pulido para finalizar una contra perfecta. Y con esto, punto y final a un partido que apenas tuvo emoción en la segunda parte.

La Castilla no inquieta al Mallorca

Una segunda mitad en la que el Castilla ni siquiera inquietó a un Mallorca que sí que las tuvo para golear a los de Toril. El primer filial blanco esta vez sí que sería inferior a su rival, cosechando una derrota merecida que no pudieron evitar los cambios del técnico cordobés. Unos cambios ofensivos con los que trató de intentar al menos sacar el empate, pero fue en vano y ni con Burgui, Rozzi y De Tomás en el campo el Castilla dio sensación de peligro.

Algo que si haría el Mallorca, que pudo sentenciar al tiempo que los castillistas fueron bajando los brazos, dando ya por perdido el partido. Sin embargo, Pacheco se quiso redimir de su error y se sacó una mano espectacular ante Gerard, que se plantó solo ante el guardameta blanco en el 75', minuto en el que llegó la primera ocasión del segundo tiempo.

Y poco más hubo en los segundos 45 minutos minutos, que estuvieron marcados por las continuas interrupciones. Al final, nueva derrota, y van nueve en diez partidos. Llorente pudo maquillar el resultado en el descuento con un cabezazo que se marchó arriba. Se acaba el crédito para Toril.