Bale, de coger el relevo de CR7 a ganarse el ser suplente

Un año más, las dudas son incesantes con Gareth Bale. En su sexta temporada como jugador blanco no ha habido una temporada en la que los focos apunten sobre un jugador que brilla por su regularidad. Sin dudar lo más mínimo de su potencial, el galés aparece y desaparece de manera constante a lo largo de la temporada. Decisivo en momentos decisivos de la historia reciente del club blanco como lo ha sido en Mestalla, Lisboa o Kiev su nombre no podrá ser olvidado con el paso de los años con suma facilidad pero, ¿quedará un bonito recuerdo?

Esta temporada sin Cristiano al frente del equipo a Bale ya le caen pitos. Empezó como un tiro el curso y sobre todo en Liga. Llegó a mediados de septiembre con números escandalosos y desde el Clásico del curso pasado tuvo una racha que parecía que nada le podía frenar. Ahora con el adiós de Julen y su misteriosa lesión con lo que eso conllevo -viaje a Gales y mucha polémica en España- ha pasado a ser de héroe a villano.

Son varios los aficionados que reclaman que parta en Pilsen desde el banquillo y sea Vinícius Jr. con apenas 18 años el que ocupe su lugar en el once inicial. El hastío del aficionado, más después de su partido en el Camp Nou, es de mucho peso. 

Desde el pasado 19 de septiembre Gareth Bale no sabe lo que es hacer un gol. Justo tres días después se anotó el último gol de un Madrid que sucumbió en una crisis anotadora hace años nunca vista. En total, 7 partidos son los que lleva Bale sin ver puerta. Ha igualado su peor racha en Liga. Y mañana podría no ser titular. 479 minutos son muchos minutos sin hacer un gol para el que se supone que es un líder tras la marcha de Cristiano. La paciencia se agota y los minutos siguen sumando.