Bale, Zidane y el clavo ardiendo

11.10.2017 22:30 de  Javier Martín Prieto  Twitter:    ver lecturas
Bale, Zidane y el clavo ardiendo
© foto de J.M.Colomo

Funesta semana para Gareth Bale. Corren malos tiempos para el galés que, dados los últimos hechos acontecidos, no pasa por su mejor momento. A principios de temporada estuvo inmerso en una ferviente campaña para ser vendido al Manchester United por una cifra cercana a los 100 'kilos'. Más tarde; tras negarse a salir y negar al mismísimo Mourinho, que pidió que se manifestara, permaneció en el ojo del huracán de la crítica madridista tras un pésimo arranque de campaña. El equipo, con las bajas de Morata y Mariano, y la prolongada ausencia de Cristiano Ronaldo, se resintió sobremanera en su producción ofensiva y dejó marcharse al Barcelona 7 puntos. Una distancia considerable para haber comenzado octubre. El galés eludió responsabilidades y sólo fue capaz de marcar, a puerta vacía, ante el Deportivo en la primera jornada.

Zidane pedía tiempo, pero a los aficionados se les acababa. Parecía que su buen partido ante el APOEL le espoleó. Le siguió un notable partido en Dortmund, golazo de bella factura incluido. Pero otra vez, cuando parecía que el galés se disponía a desplegar las alas, las molestias se las cortaron. Primero una sobrecarga en el tendón de la corva, según Zidane. Días más tarde, los galenos del combinado nacional galés decretaron una lesión que nada tendría que ver con lo que afirmaba Zinedine: nueva lesión en el sóleo. Otra vez, donde más le dolía al extremo zurdo, y al madridismo, harto de la fragilidad del velocísimo atacante merengue. Sin embargo, Bale afrontaba con ilusión, a pesar de su baja, los dos partidos de su selección ante Georgia y República de Irlanda. Lawrence salvó el primer match-ball para los 'dragones', pero los irlandeses dejaron a Bale con cara de póker, y de pocos amigos. McClean enviaba a lona a Gales, así como las ilusiones de Gareth. Que salió del estadio cabizbajo, sin hacer declaraciones y con semblante muy serio.

Por si fuera poco, el Madrid tiene motivos para estar aún más descontento, a pesar del ya narrado escenario. Si los blancos, que dejaron escapar a Neymar y se lanzaron a por el ex del Tottenham, haciéndolo momentáneamente el jugador más caro de la historia por encima de Ronaldo, desembolsando 100 millones de €, han visto como su precio ha decrecido. Según el portal web especializado en traspasos, Transfermakt, el valor del atacante merengue se ha devaluado en 20 millones, marcando ahora su precio de mercado en 80. Sin embargo lo bonito de este deporte es que siempre ofrece segundas oportunidades, y Bale, en dos semanas, periodo estimado de recuperación; tendrá un nuevo pulso contra su propio destino. El galés sabe que tiene su último comodín y se agarra a su clavo ardiendo, Zizou, su máximo valedor junto al presidente.