El gallo reina en el corral de Ipurúa
Una vez más. Por enésima vez, el de siempre solventó la papeleta que el Real Madrid tuvo en Eibar. Cristiano, el mismo al que hace unos meses daban por muerto, volvió a sacar brillo y a desenfundar para acabar con las aspiraciones de un contestón equipo local que sueña con viajar por Europa la próxima temporada.
Zidane volvió a disponer del eje Kroos-Modrić tras las ausencias en París y dejó a Benzema fuera del once. Era un 4-4-2 con Bale y Cristiano arriba. El portugués aprovechó un sensacional servicio de Modrić para hacer aún mejor su remate. Por el palo corto, donde duele, dio su primer golpe.
El Madrid acabó bien la primera parte tras un inicio titubeante y en la reanudación, Ramis se encargó de recuperar los fantasmas blancos de la relajación. Los madridistas pudieron engrosar su renta si un balón del centrocampista croata tras una buena jugada personal no hubiese rozado el palo. O si Cristiano, antes de certificar su doblete, no se hubiese encontrado con una plausible estirada de Dmitrović como ocurrió en el primer acto.
El partido agonizaba y Carvajal recuperó una bola en el pico del área armera. Eso te mata cuando enfrente tienes al Madrid. El de Leganés colgó un centro medido que Cristiano conectó con un testarazo para volver a liderar una nueva victoria tras la resaca europea. El 'gallo' suma 18 tantos y se coloca a 6 del pichichi, tras desplumar a un 'gallito' aguerrido en el corral de Ipurúa.