El Madrid de Zidane, ante un nuevo ciclo: jóvenes con mucha hambre

El Real Madrid conquistó anoche en Cardiff su Duodécima Copa de Europa. La segunda consecutiva, la segunda con Zinedine Zidane en el banquillo. La tercera Champions de los últimos cuatro años, y la sexta de los anteriores veinte. Un recorrido por la máxima competición internacional de clubes que, currículo en mano, no evidencia otra cosa que el idilio que mantiene el equipo blanco con la Copa de los Campeones.

Ayer, en Cardiff, ante la mejor defensa europea hasta la fecha, el Real Madrid logró asestar cuatro golpes mortíferos a los, Bonucci, Chiellini, Buffon y compañía. Algo que, antes de las 20:45 de la tarde, nadie antes había logrado ante la Juventus en la presente edición del torneo. Ni siquiera juntando todos sus tantos recibidos (3) igualarían la marca que fue capaz de endosarle anoche Cristiano Ronaldo (2), Casemiro y Asensio al cuadro italiano. Un hambre voraz, que todo aquel que anoche vestía de morado y pisó el césped de Gales, tenía ganas de demostrar. Incluso Morata en la recta final estuvo a punto de conseguirlo. Así es el Real Madrid.

Zinedine Zidane ha logrado reunir a una camada insospechada de jóvenes a su alrededor. Talentos en progresión que, junto a la experiencia y tesón de los más veteranos, consagran al Real Madrid a las puertas de un nuevo ciclo del fútbol aún por escribir. El equipo blanco lo tiene todo para dominar la orden mundial. Así que, como ya se ha venido realizando (con Theo y Llorente), los fichajes no deben sino ir encaminados a seguir allanando este camino de éxitos, futuro y dominio que el cuadro de Chamartín parece destinado a continuar escribiendo.