El Real Madrid dueño de Riazor, antaño fortaleza inexpugnable
Victoria fácil del Real Madrid en Riazor. Los blancos dominaron el encuentro de principio a fin, se hicieron los dueños del balón, adormecieron a su rival y sin mucho esfuerzo, anotaron tres goles. Victoria, tres puntos y para casa. Tras lo visto ayer en Coruña se podría decir que la visita a Riazor fue fácil y sencilla; sin embargo, el estadio coruñés no hace mucho tiempo era una fortaleza inexpugnable para los merengues.
El 3 de octubre de 1992 el Real Madrid ganaba 0 -2 al Deportivo de La Coruña con goles de Fernando Hierro e Iván Zamorano. Sin embargo, un vendaval llamado Bebeto remontó el partido y dio la victoria a los gallegos por 3-2. Esos dos puntos perdidos en aquella jornada 5, por aquel entonces las victorias sumaban dos unidades y no tres como en la actualidad, fueron fundamentales en el devenir de aquella temporada en la que los blancos perdieron la liga en Tenerife. Sin embargo, aquel día el Real Madrid no sólo perdió el partido y se dejó puntos clave en liga, aquel día nació el Súper Depor y comenzó el periplo maldito que los blancos vivieron durante años en Riazor.
Desde entonces cada visita de los blancos a Coruña acababa en decepción, y en ocasiones en serios correctivos impartidos por los pupilos de Arsenio Iglesias y más tarde de Javier Irureta, como el 4-0 de la temporada 1993/1994, la temporada del famoso penalti de Djukic, o el 5-2 en la 1999/2000, el año en que el Deportivo de La Coruña conquistó la única Liga de su historia. El saldo entre 1992 y 2009 fue de doce derrotas y cinco empates. Solamente el Camp Nou, donde los blancos no ganaron en liga durante 20 años entre 1983 y 2003, aguantó más tiempo como territorio maldito.
El Real Madrid olvidó lo que significaba ganar en Coruña. No fue hasta el 30 de enero de 2010, en la jornada 19 de aquella temporada cuando los blancos pusieron fin a la maldición que les persiguió durante más de un quindenio. Gracias a los goles de Esteban Granero y Karim Benzema, el equipo entrenado por Manuel Pellegrini se impuso 1-3 al conjunto coruñés. Un partido que deshizo el embrujo de Riazor y que dejó una de las mejores asistencias que se han visto en un terreno de juego. En un veloz contragolpe, el esférico llegó a José María Gutierrez 'Guti' y en su mano a mano con el portero, el genio de Torrejon se sacó de la chistera un soberbio taconazo para asistir a un Benzema que simplemente tuvo que empujar el balón al fondo de la red. Momento mágico para romper la maldición de Riazor. Con el Tacón de Dios, el Real Madrid conquistó Coruña.
Poco quedaba aquel día del Súper Dépor que maravilló a España y a Europa a finales de los 90 y principios del nuevo milenio. Desde entonces los blancos no han vuelto a perder en el estadio coruñés. Al margen de los dos años de los gallegos en Segunda División, 2011/2012 y 2013/2014, en las siguientes temporadas a aquella victoria merengue de 2010, el Dépor solamente se pudo hacer fuerte en casa en la temporada 2010/2011, arañando un empate sin goles. Desde entonces cada visita del Real Madrid a Coruña se salda con victoria para los visitantes, destacando la de la campaña 2014/2015 2-8 para los blancos, o el 0-3 de la temporada pasada, con el que los de Zidane solventaron la primera de las seis finales que tuvieron que disputar tras su tropiezo contra el Barca en el Bernabéu. Con la victoria de ayer, el Real Madrid certifica que Coruña es tierra dominada y confirma que es el nuevo dueño de Riazor.