En París seguirá en marcha el ‘plan Zidane’: se busca cabeza de mando

Bernabeudigital.com

La evolución de Marcelo y Kroos hasta la fecha es más positiva de lo que se pensaba. A cinco días de la visita del Real Madrid al Parque de los Príncipes, Marcelo ya ha trabajado junto al grupo y se espera que Kroos se una al trabajo en grupo durante los próximos días. Sin embargo, el alta de Luka Modric resulta más complicada. No salió a trotar en Cornellà en la previa del partido del pasado martes y atendiendo al trato de Zidane con el 10 madridista, lo más probable es que no se fuerce con los plazos de recuperación del croata. 

Con 32 años cumplidos y siguiendo desde hace tiempo el mismo plan que tomó Cristiano. No se va a forzar lo más mínimo en forzar su retorno. El fútbol que destila de sus botas salen a cuentagotas en el panorama europeo y el Madrid quiere exprimirlo hasta el final de su trayectoria como profesional sin arriesgar lo más mínimo.

El Madrid saltará a París con el objetivo de hacer bueno el 3-1 de la ida. El 4-4-2 toma fuerza para hacer frente al PSG. Poblar el medio del campo más aún sin tener al 100% a la teórica medular titular Casemiro-Kroos-Modric. Por el momento, Lucas y Asensio llaman a la puerta con fuerza, pero se aprecia como la enésima prueba de fuego y de tensión entre Zidane e Isco. El de Arroyo de Miel es la cabeza de turco de Zinedine Zidane. Como indica el Diario AS, el malagueño es el primer cambio del entrenador francés de manera habitual allá cuándo el reloj alcanza el minuto 70. De 68 veces que se ha ganado la titularidad el malagueño, sólo en 16 de ellas logró jugar el partido completo. En el 76% de los partidos es sustituido. Para contrastar, en la presente temporada, Zidane sólo ha sustituido a Modric en 9 partidos, a Kroos en 8 y a Casemiro en 5. En cambio, a Isco, 22 veces hasta la fecha. 

Está claro que a Zidane le gusta el atrevimiento de Isco y ese fútbol de la calle, pero ni por el asomo entra en el selecto grupo de los intocables del francés. Con la más que segura no llegada en condiciones óptimas de Modric a París, y el uso del 4-4-2, Zidane debe ceder a Isco la cabeza de mando. Sus pasos camino del banquillo en Cornellà son síntoma de tristeza, baja moral y no sentirse clave en este Real Madrid. Surge una nueva oportunidad para recuperar al jugador clave de los blancos en este arranque de temporada y al más cercano al estilo del francés sobre el verde. Puede haber reconciliación en la ciudad del amor. Zidane tiene la última palabra.