¿En serio hay alguien que cuestione a Zidane?
Zinedine Zidane es leyenda viva del madridismo, un mito en el Real Madrid. Como jugador fue uno de los más queridos por la hinchada y uno de los futbolistas con más calidad que han pisado el Santiago Bernabéu. Demostró también su amor al club renunciando al último año de contrato en 2006, perdonando dinero a la entidad. Casi una década después, Zizou aceptaba el reto: convertirse en entrenador de un Real Madrid roto y desarbolado tras el paso de Rafa Benítez.
Zidane sorprendió a propios y extraños y agrandó aún más su leyenda con, no una ni dos, sino tres Copas de Europa. Además de una Liga, Supercopas de España y de Europa y Mundiales de Clubes. Toda una hazaña que probablemente nunca volvamos a ver en el mundo del fútbol.
Hace solo tres meses y medio, Zizou no dudó en acudir a la llamada de socorro de Florentino Pérez, demostrando por enésima vez su cariño y compromiso con el Real Madrid. Podría haber esperado dos meses y hacerse cargo del equipo ya con la temporada finalizada para afrontar un nuevo proyecto desde cero. Pero no. El francés decidió comerse un ‘marrón’ de dos meses en los que ya no había nada en juego solo por amor al Real Madrid y al madridismo.
Sin embargo, esto es fútbol y nunca llueve a gusto de todos. Aunque parezca increíble, aún hoy hay madridistas que dudan de Zidane. Solo porque al técnico galo no le convencen jugadores como Marcos Llorente, Reguilón o Ceballos. Sí, son tres grandes jugadores con un futuro excepcional, pero Zidane merece todo el crédito del mundo. Si Zizou toma una decisión, hay que apoyarla a muerte. Se podrá equivocar o no, pero es estúpido dudar de Zinedine Zidane a estas alturas. Déjenle tiempo, déjenle trabajar.