Hasta pronto, Arbeloa: el adiós al fútbol de un gran madridista
En pleno siglo XXI, pocos futbolistas hay que jueguen para su club. Los one-club man brillan por su ausencia, y los que lo fueron ya se van retirando. Por ello, cuando el que salta al campo no es un jugador de fútbol más, es un aficionado del club, se nota. En cada uno contra uno, en cada balón dividido, en cada choque la grada ve cómo hay un tío ahí abajo que lo está dando todo por el escudo que defiende. Y eso es único.
El fútbol nació con una idea de representación. El equipo de una ciudad jugaba contra el de otra, y los que jugaban eran vecinos. Hoy en día, más en el fútbol profesional, sería poco menos que una tontería defender algo así. Pero el sentimiento de identidad sigue siendo un aspecto muy importante en la pasión por el fútbol.
Todo el que conociese la historia de Juanan, más conocido como @van_palomaain en Twitter, se emocionó cuando vio a un futbolista del Madrid se acordó de él en la celebración de Lisboa. Nadie esperaba un gesto así de una de esas personas que cobran millones, que salen en la televisión con coches de lujo y que en ocasiones parecen obviar esos millones de aficionados que les apoyan.
Por todo esto, por años de lucha dentro y fuera del campo por un escudo: hasta pronto Arbeloa, y GRACIAS.