Con nuestro capitán, siempre
El Real Madrid está hecho para valientes. Esta es una cualidad para la cual no todo el mundo está preparado. Y eso es algo que hay que defender cuando vistes la camiseta blanca. Hubo muchos jugadores que estaban llamados a hacer grandes cosas que acabaron en nada, porque la presión que se vive cada fin de semana en el Santiago Bernabéu; o, últimamente, en el Di Stéfano, a veces puede llegar a ser insoportable. Aunque hay un futbolista que siempre supo lidiar con ella.
Sergio Ramos fichó por el Real Madrid 16 años atrás. Todavía jugaba en posiciones las cuales, poco a poco, iba a dejar de lado. Y es que su jerarquía pronto se consolidó en el club de Chamartín. El camero es puro desparpajo sobre el césped y excompañeros suyos siempre destacaban el liderazgo que tenía, a pesar de juventud. Su figura en el club se ensalzaba a medida que completaba grandes noches. Se convirtió en uno de los emblemas, uno de los más queridos por la afición. Poco se le podrá reprochar, lo ha dado y lo está dando todo por el club. A pesar de ello, la polémica también le acompañó. Las renovaciones siempre iban de la mano de rumores que le vinculaban a otros clubes, subidas de sueldo, ruedas de prensa exculpatorias. Y lesiones. Especialmente este último año. Ya con 35 años muchos pensamos que el '4' podía ser eterno, pero, nada más lejos de la realidad. Podrá ser el jugador que más se cuide del mundo, pero la edad pesa, y el contrato que concluye en junio con el club, le libera. Quizá decida que este el momento de irse como la leyenda que está considerada, y, pase lo que pase, los madridistas siempre estaremos en eterna gratitud con él.