¿James, otra vez, de blanco? Parece que la idea gusta al jugador
James Rodríguez sonó y con mucha fuerza este mismo verano para regresar antes de hora al Real Madrid. Una posibilidad poco probable que nunca llegó a coger el suficiente peso como para acercarse a la realidad. Ambos clubes acordaron una cesión por dos temporadas hasta junio de 2019, y tiempo después de cumplirse este período, el club bávaro podía ejercer su opción de compra por 42 millones de euros. Ni el Madrid tiene un derecho de rescate, ni el Bayern puede comprarlo antes de hora. ¿El precio? A decir verdad, toda una ganga tal y como está el mercado.
Pues bien, todo era muy bonito el curso pasado con Jupp Heynckess, pero la llegada de Niko Kovac al banquillo bávaro no ha sentado del todo bien al colombiano. Hasta la fecha, James no ha sido en ningún partido oficial titular. Apenas 18 minutos en los dos primeros partidos de Bundesliga y por si fuera poco, en el último en el que jugó 48 minutos y anotó su primer gol de la temporada, el colombiano entró al terreno de juego sustituyendo a Tolisso, lesionado de gravedad. De no haberse producido la lesión del centrocampista francés, los minutos de James serían vergonzantes teniendo en cuenta la calidad de una de las mejores zurdas del planeta.
Hace apenas unos días, la revista alemana Kicker ya informaba que el deseo de James es el de volver al Real Madrid una vez finalice su cesión en Múnich el próximo verano. El jugador siempre ha mostrado su preferencia por el club blanco. Mantiene una relación idílica con sus ex-compañeros y desde pequeño, su sueño siempre ha sido el de triunfar en la capital de España. Cabe recordar que a pesar de que el Bayern tenga en su poder una opción de compra, la última palabra siempre es del jugador y el propio James decidirá dónde quiere jugar a partir de 2019. La lesión de Tolisso pone a prueba a Niko Kovac, para ver si ahora empieza a contar un poco más con el colombiano. De lo contrario, James podría estar preparando su vuelta a la capital de España con el objetivo de no desaprovechar una segunda oportunidad, ganarse una renovación (su contrato con el Real acaba en 2020) y convertirse en pieza clave en el futuro más próximo del conjunto blanco.