La afición tiene que hacer lo que no hizo Pepe ayer: elegancia y memoria para despedir a un gran jugador
El adiós de Pepe de esta manera lo estaban esperando muchos de sus detractores. Una charla radiofónica de no más de media hora que sirviera para echar al suelo diez años de madridismo. ¿Por qué? Nadie como Pepe ha defendido tanto el madridismo.
Durante 'la Guerra de los Clásicos" con Mourinho haciendo de mediador y de primer soldado al frente de batalla. Pepe fue uno de los que se dejo la piel por la camiseta que vestía. En verdad, fue durante toda su trayectoria en el Real Madrid. Un central siempre criticado, o por su precio que lo justificó en un par de años o por unas actuaciones que mejor no mencionar. En el campo, un crecimiento abusivo que permitió jugar al Madrid más adelantado. Pepe dio muchas más cosas buenas al Madrid que malas. Pero los graves errores que cometió y la prensa decidieron que el 'Pepe malo' se prolongará en el tiempo.
"Todos los días que me despertaba para ir a entrenar con el Real Madrid eran especiales". Es suficiente. Pepe sabía donde estaba y lo que valía ganarse un puesto. Aprobó su suplencia con Benítez. Pero el portugués es un hombre de los pies a la cabeza. No le gustan las medias tintas. Es de palabra y a la cara. Zidane pareció no darle razones ni de su suplencia -que no ha protestado mucho- ni de su futuro. Anoche le sobraron 20 minutos y pareció olvidarse de la defensa de una institución que no le dio la espalda en sus peores noches. El Madrid pudo haber resuelto lo de Casquero con un chispazo, pero Pepe se quedó. Anoche, le faltó elegancia pero no falló a la esencia de un jugador que nunca vio alterados sus valores. El madridismo tiene que quedarse con los 10 años de Pepe. Y demostrar señorio y memoria, cosas que se le olvidaron anoche al jugador. Las despedidas nunca fueron alegres...ni bonitas.