La sala de máquinas volvió a funcionar en la fiesta de Cristiano

09.12.2017 23:45 de  Pascual Claramonte  Twitter:    ver lecturas
La sala de máquinas volvió a funcionar en la fiesta de Cristiano
© foto de J.M.Colomo

Las bajas y la situación en la tabla hacían que el partido de esta tarde fuera fundamental en el devenir de la temporada. En un club como el Real Madrid, las ausencias nunca deberían de servir de excusas, pero sí que deberían ensalzar la actuación de los menos habituales en el día de hoy. Vallejo y Achraf han cumplido a las mil maravillas, y es que la ‘Unidad B’ funciona mejor, como es lógico, en pequeñas dosis. Rodeados de los mejores, el equipo no baja tanto su rendimiento.

Una de las principales claves del encuentro ha sido la incidencia de Luka Modric y Toni Kroos en la sala de máquinas. La salida de balón del alemán fue magistral. Fluidez y rapidez en cada uno de los pases. Las acciones mejoraban y se convertían en prometedoras tras pasar por los pies de los dos cerebros del Real Madrid. Protagonismo también para las dos ‘alas’ del equipo en la tarde de hoy. Marco Asensio recuperó sensaciones y Lucas Vázquez se ha confirmado como uno de los jugadores más regulares en este momento de la temporada. La velocidad en los costados era clave ante un equipo con Nolito y Jesús Navas. El Madrid pudo sacar a relucir sus mejores armas a la vez que neutralizaba las virtudes del contrario. Excepcional Zidane en el planteamiento.

El protagonista antes del partido fue, sin duda, Cristiano Ronaldo. El portugués ofreció su quinto Balón de Oro al madridismo y decidió alargar la celebración con una sobresaliente actuación, golazo incluido, que provocó que el Santiago Bernabéu le despidiera con gritos de: “Balón de Oro, Cristiano Balón de Oro, Balón de Oro”. Zidane tuvo el gesto de sustituirle para que la afición se rindiera a su auténtico líder.

El primer tiempo quedará para el recuerdo, la mejor versión vista desde el mes de agosto llega en un momento clave de la temporada. La semana que viene habrá un título en juego, que por menor que sea, tiene mucha importancia. Poco que ganar y mucho que perder. El Madrid está preparado para afrontar la recta final del 2017.