Los años han provocado una dependencia considerada en el centro del campo del Real Madrid
En la noche de ayer, el Real Madrid consiguió tres puntos muy trabajados en uno de esos partidos que de haberse jugado lejos del Bernabéu, más de uno diría que es ahí donde se ganan Ligas. El Madrid no tuvo sus laterales titulares, tampoco su generador y por si fuera poco, su máximo goleador tampoco estuvo en el campo. Con todo esto, el equipo sin estar lúcido, trabajo, sufrió y consiguió sacar tajada ante un muy buen Espanyol.
En un partido en el que Lopetegui acabó pidiendo la hora, Casemiro fue el mejor. El brasileño acabó con tintes verdes en su equipación, señal de las (demasiadas) veces que fue abajo para recuperar el balón. Fueron 14 balones los que recuperó el brasileño, el mejor registro de Case en un partido en Liga. Una exhibición en la que en parte destacó porque no estuvo a su lado a su compañero, Toni Kroos. Nadie duda de la grandeza del brasileño, pero anoche trabajó por encima de la media ante un Espanyol que no le giró la cara al encuentro hasta el final. Con el alemán, seguramente la historia hubiera sido diferente. Lopetegui sin Kroos, decidió prescindir de Ceballos para dar entrada a Lucas Vázquez y tiempo después poblar el mediocentro con Marcos Llorente. Demasiado defensivo para jugar en casa y ante el Espanyol.
Historia similar ocurrió en San Mamés. Después del parón y habiendo llegado el último, Lopetegui decidió dar descanso a Casemiro, en lo que Kroos actuó en la posición de cinco. No fue el mejor partido del Madrid, ni mucho menos. Fue ahí el único pinchazo de los blancos en Liga hasta la fecha y hasta que no entró Casemiro y el alemán recuperó su posición habitual, el Madrid no carburó como necesitaba.
Case otorga equilibrio y Kroos le da sentido a la jugada. Dos que se unen a la grandeza de Modric en la que seguramente sea la mejor medular en la historia de los blancos. Hace días, eso mismo se cuestionaba el Diario Marca, lo que parece claro es que el plan B está bien, pero como el Plan A no hay nada. Cada uno en su posición, haciendo su función, forman una medular de ensueño. Y si existe la ausencia de uno, radica una dependencia considerada.