No olvidemos de dónde venimos: jugar con público es un disparate

05.06.2020 15:00 de Alejandro Cascón Guerra Twitter:    ver lecturas
No olvidemos de dónde venimos: jugar con público es un disparate
Bernabeudigital.com

Es increíble lo rápido que algunos olvidan las desgracias. Nos hemos pasado más de 60 días encerrados en casa por una pandemia complicada de controlar. Ahora, la nueva situación nos ha llevado a portar mascarillas por la calle, distancia social y evitar el contacto con las multitudes. No es de recibo la propuesta que han realizado algunos clubes como Las Palmas o el propio Barcelona, de querer jugar con público. Aunque hayan asegurado que el aforo sea limitado es mucho más complicado que todo eso. No podemos volver atrás, cuando las personas se acumulaban porque es donde hay riesgo de que el virus se propague. ¿De verdad queremos volver al pasado y repetir los errores? 

El Gobierno debería ser tajante: no se juega con público y punto. Da igual que estés en una isla donde apenas haya contagios, o en una ciudad con la pandemia controlada. Las reglas deben ser iguales para todos, y los protocolos sanitarios están muy claros. Distanciamiento social siempre. Por tanto no puede haber público. 

Otro de los problemas con el que nos encontramos con las irresponsables propuestas son el aforo. Un 30 % como máximo, pero ¿quién decide quien va al estadio? Pondremos por supuesto que serán todos los socios los que quieran acudir a ver a su equipo jugar, como es lógico, pero no podrán ir todos. Al final no habrá igualdad porque muchos tendrán que verlo desde casa y otros podrán acudir al estadio. Es ilógico que algo así pueda suceder. 

La asistencia del público al fútbol debe hacerse con prudencia. Aún es muy pronto para que se concentre un gran número de personas dentro de un estadio –todos recordamos el último partido de Champions entre el Atlético de Madrid y el Liverpool–, y por tanto la presencia de personas en el campo tiene que ser el último paso de la nueva normalidad. No caigamos en la tentación de volver atrás tan rápido, pues el virus sigue estando en las calles. Tampoco podemos hacer una criba de ese porcentaje de personas que asistan al estadio. O todos o ninguno.