¿Por qué iba a enfadarse Zidane? No hay día para estar más feliz
"¿Enfadado? Para nada, era lo previsto. El Fuenlabrada fue mejor en la primera mitad y es un resultado merecido". Claro y contundente así se referió Zinedine Zidane al ser cuestionado por el resultado. El objetivo está cumplido. Estar en los octavos de final y punto, sentenció el francés.
El Madrid hizo bueno el resultado de la ida, para 'dejarse llevar' durante casi una hora de partido y tensar la cuerda un poco más de lo que tocaba. Un once conformado por canteranos, otros tantos no habituales y los que volvían de lesión saltó al campo dormido y no despertó hasta la entrada de Bale a la hora de partido.
Fue una noche que Óscar, Quezada y Seoane no olvidarán. Tres canteranos más que ZIdane hizo debutar en competición oficial. Los del Fuenlabrada tampoco. Un palo les evitó igualar una eliminatoria que para muchos parecía sentenciada. Mientras llueven las críticas, Zidane tira hacia adelante con todos los objetivos cumplidos.
Supercopa de Europa en la vitrina, Supercopa de España en la vitrina, octavos en Copa y octavos en Champions. ¿La Liga? No se evalúa en agosto ni en noviembre, es una carrera a fondo. La crítica tiene que existir, es necesaria para mantenerse en la cima, pero no siempre en lo mismo ni con la misma fuerza.
¿Era necesario dar una master class anoche en el Bernabéu? NO. Con un 2-0 a favor, era momento de dar una oportunidad a los más jóvenes y evaluar a los que salen de la enfermería en un ritmo que no se tiene en Valdebebas. Sorprendió Zidane cuando dijo que Keylor no pudo hacer más, pero vistas las imágenes son hasta 4 jugadores del Madrid los que tapan la visión al tico. El guardameta reacciona rápido al disparo, pero una vez con el balón encima poco puede hacer. Kovacic llevaba 2 meses y medio en el dique seco. Estuvo falto de ritmo y precipitado en el último pase. Sin el ritmo al que nos acostumbró al inicio de la temporada. Para eso estaba el partido del Fuenlabrada.
Con Bale hay que rebajar la euforia. Fueron 30 segundos los que transcurrieron desde su salida hasta el gol. Un pase delicioso al alcance de pocos. Pero a Bale aún le queda para estar al 100%. Si el próximo partido no decide en 5 minutos, tranquilidad. El miedo se ha apoderado del galés. Solo hay que verle como estira cada segundo que puede.
Athletic, Dortmund y Sevilla. Luego el Mundial y con la resaca del mismo, un Clásico crucial. El Madrid le faltan días para entrenar y necesita gasolina. Y anoche era el día más indicado para soltar el pie del acelerador. Y contra el Dortmund también lo será. En la enfermería ya solo queda Asensio. Ramos con máscara será duda hasta última hora. Esa es la mejor noticia de Zidane. Toda una plantilla al servicio del francés.