Valladolid: el principio del fin
Santiago 'Hernán' Solari tomó los mandos en liga con el Real Madrid en el partido que los blancos encararon en el Santiago Bernabéu ante el Real Valladolid. Tras la cómoda victoria por 0-4 en el partido de ida de dieciseisavos de Copa ante el Melilla, llegó el primer envite doméstico para evaluar al nuevo entrenador blanco en un partido en el que había que sumar de a tres. Corría el 3 de noviembre de 2018, una tarde de sábado en Chamartín, de esas en las que el Madrid acaba doblando a su oponente por pura inercia cuando ya se ha puesto el sol.
El Madrid no jugó ni mucho menos bien en aquel partido, y a punto estuvo de atragantársele la visita de un cuadro vallisoletano que tuvo muy claras las cosas durante el primer tercio de campaña. Comandado por jugadores como Toni Villa que hasta poco antes de su lesión sostuvo al Pucela o el timón Alcaraz, una férrea defensa y una invitación a que los partidos se disputasen a un ritmo muy bajo fueron varias de las señas de identidad de los castellanos. Y por poco no tuvieron premio en Madrid.
En los últimos diez minutos, una carambola de Vinícius y un penalti anotado por Ramos dejaron en la lona a los blanquivioletas, que anteriormente habían avisado con algún que otro balón a la madera para poner en serios apuros al respetable del coliseo madridista. Precisamente, ninguno de los dos hombres encargados de anotar en la primera vuelta estará mañana sobre el pasto del José Zorrilla. Uno por lesión y el otro por sanción. Solari dotó de aire fresco a los suyos en su primer partido de liga, que se ganó por puro oficio. Ahora, con todo perdido, se vuelve a poner por el camino el equipo contra el que un Madrid sin garantías y de papel, echó a volar sin combustible.