Zidane debería probar a cambiar el sistema de juego
Complicado verano que se le viene encima a Zinedine Zidane. El entrenador del Real Madrid va a ser el primer testigo de todos los cambios que va a sufrir la plantilla del equipo blanco en los próximos meses. Son tres las llegadas a Chamartín: Eder Militao, Rodrygo y Luka Jovic. Los tres tienen perfiles distintos, pero hay uno de ellos que podría cambiar el estilo de juego del equipo. La llegada de Luka Jovic, un delantero que necesita a otro punta al lado, podría obligar a Zidane a tomar una decisión drástica: suprimir los extremos, es decir, el 4-3-3 clásico que ha protagonizado el Real Madrid en los últimos años, y pasar a un 4-4-2, con Benzema y Jovic en las puntas del ataque.
Quedarse sin extremos supone reubicar a Vinicius y a Asensio, algo que todavía puede tener cabida por la juventus de ambos futbolistas. Otra de las opciones que se pueden manejar es la de los cinco defensas. Sergio Ramos, Varane, Militao o Nacho podrían ocupar las plazas de centrales, mientras que los carrileros serían para un posible recién llegado Mendy y Carvajal. Sin embargo, todas las opciones de cambiar el sistema afectan a Eden Hazard. El belga es extremo izquierdo puro y también puede moverse bien por la segunda punta.
Jugar con 4-4-2 afectará a Hazard, pero todo depende de Zidane para adaptar un sistema u otro, en función del jugador que quiera darle más liderazgo. En cualquier caso, Zidane debería cambiar el sistema y probar otros distintos, porque al igual que los jugadores caducan, los sistemas también lo hacen. En el Real Madrid ya nadie se traga el 4-3-3.