Zidane, rey de las proezas: Isco se quedará jugando en el Real Madrid
Zinedine Zidane lo ha conseguido. Tras una larga temporada de tira y afloja, el destino ha terminado sonriendo a la razón. La noche del 21 al 22 de mayo del 2017 debería quedar marcada en el recuerdo de los aficionados del Real Madrid. El francés ha logrado aquello que, durante tantas semanas y aciagos episodios, parecía del todo improbable que terminase sucediendo. No había mejor momento ni escenario para anunciarlo, por lo que estaba sucediendo y, sobre todo, por lo que queda por venir. Sobre el césped volvió a lucir como viene haciendo desde hace varios meses. De una forma bella, esbelta, que da la sensación de todo menos de una postura forzada. Isco Alarcón reconoció públicamente a los siete vientos que se queda en el Real Madrid.
No hubo regates, pasos en falso ni toques de más en sus declaraciones. Sonriendo, como mejor sabe, el futbolista malagueño escogió La Rosaleda, en pleno festejo blanco, para anunciar una noticia que se venía sospechando desde hacía tiempo. Aunque por si las moscas, quien más, quien menos, pretendía echar un ojo al once titular de Cardiff para sacar sus conclusiones. Gareth Bale parece ir a buen paso, pues incluso ya ha vuelto a ejercitarse con el esférico a falta de 15 días de la final; pero el raciocinio, a día de hoy, invita a pensar que Zidane no tiene mucho que meditar. Isco Alarcón se ha ganado a pulso estar, de una vez por todas, en el equipo de inicio en un encuentro de tal calibre. Su servicio a Cristiano, en el primero del Madrid en Málaga, no hizo otra cosa que engrosar una estadística que lo ha terminado ensalzando como el centrocampista más resolutivo de la Liga (entre goles y asistencias). Y eso, en vistas a la Juventus, a su forma de jugar, lo mejor para Isco es que no firme todavía el talón. Aún le puede sacar algún cero de más.