Los laterales del nuevo Real Madrid: Trent y Carreras, bajo la lupa

Los laterales del nuevo Real Madrid: Trent y Carreras, bajo la lupa
Trent, Real Madrid
© foto de realmadrid.com
Oggi alle 20:31Noticias
de Sathya Sansó
El inglés y el español llegaron para asentarse en los carriles y tener impacto en la salida de balón y en la producción ofensiva

La temporada 2025-26 abrió una etapa distinta en el Real Madrid. Con Xabi Alonso en el banquillo, el club no solo cambiaba de entrenador, en teoría, también, cambiaba la forma de juego. La pizarra pedía laterales que ya no sean solo defensas, sino piezas estructurales del juego, uno para mandar con el pase, otro para empujar con la conducción. En ese nuevo mapa aparecen dos nombres propios, Trent Alexander-Arnold y Álvaro Carreras, incorporaciones que han elevado el techo del equipo y, al mismo tiempo, han dejado al descubierto sus problemas más repetidos.

El Real Madrid ha oscilado entre un 4-3-3 defensivo y una estructura de posesión que se transforma, en salida, con Tchouaméni como tercer central en muchos tramos y los laterales actuando como carrileros o interiores según el rival. Esa fluidez, heredada del libreto de Xabi, exige precisión, piernas y lectura para sostenerse. Cuando funciona, el equipo domina territorio y genera volumen de llegadas. Cuando no, queda expuesto a la transición, especialmente si la pérdida llega con los carriles ya lanzados.

TRENT, EL PASE COMO ARMA Y EL CUERPO COMO FRENO

Trent Alexander-Arnold aterrizó en el Bernabéu como una incorporación destinada a redefinir el lateral derecho. Sus números con balón explican el porqué, creatividad desde la base, cambios de orientación para romper bloques y pases que convierten ataques estáticos en ventajas inmediatas. Incluso en su mejor versión de este primer tramo, el inglés ha sido un acelerador del juego blanco y un recurso constante para encontrar el último tercio con calidad.

El problema es que su impacto ha convivido con dos sombras. La primera, defensiva, porque su perfil invita a la exposición y obliga al sistema a compensar detrás, sobre todo cuando el rival carga ese costado con extremos agresivos. La segunda, física, porque justo cuando empezaba a encadenar sensaciones positivas, el freno llegó en forma de lesión. El Real Madrid perdió en una misma jugada al futbolista que más naturalidad tiene para convertir la salida en ataque, y de paso obligó a Xabi Alonso a buscar soluciones de emergencia, con Valverde reconvertido y el mediocampo pagando el precio.

CARRERAS, PROFUNDIDAD Y OFICIO

Álvaro Carreras ha sido la otra cara de la moneda. Si Trent representa el pase, Carreras representa la arrancada. Su presencia en el lateral izquierdo le dio al equipo una banda con recorrido, energía y capacidad para conducir hacia delante, con una relación con el juego de Vinícius, que tiende a atraer rivales y a abrir pasillos. Carreras ha sumado metros, ha activado la profundidad y ha permitido que el equipo tenga salida incluso cuando el plan se atasca por dentro.

Pero su primer semestre también dejó algunas manchas. El mal partido ante el Atlético de Madrid y la expulsión ante el Celta, un episodio de descontrol que le costó al equipo y que también expuso la realidad del proyecto. El Real Madrid de Xabi Alonso todavía está aprendiendo a competir desde la calma, y en ese proceso los errores emocionales se pagan doble, primero en el partido y luego en sanciones que obligan a reorganizar una defensa ya castigada por las lesiones.

HACE FALTA MÁS

La lectura conjunta de ambos fichajes es casi una radiografía del momento de los merengues. Los carriles han dado herramientas ofensivas, el equipo ha encontrado vías para producir más y para atacar de forma más estructurada, pero la fragilidad en transición sigue apareciendo cuando el plan exige ir muy arriba y recuperar muy rápido. Con laterales tan agresivos, la cobertura del pivote y la coordinación de los centrales se vuelven innegociables. Y en un curso marcado por ausencias en defensa, esa red no siempre ha existido.