Coto privado de caza
"Acaba de comenzar una nueva temporada y estamos poniendo en marcha un nuevo proyecto. Necesitábamos un nuevo impulso y os aseguro que el deseo de ofrecer un gran fútbol está presente en todos los componentes tanto del nuevo equipo técnico como de los jugadores". Estas palabras están extraídas del discurso institucional del Presidente Florentino Pérez pronunciado en la Asamblea general de compromisarios celebrada el pasado mes de Septiembre.
Comentemos amistosamente los resultados cosechados por la actual Junta Directiva en su último mandato. De nuevo lo más brillante son los réditos obtenidos en la parcela económica y a nadie se le escapa que los éxitos en lo deportivo pueden considerarse decepcionantes en cuatro años de mandato (1 Liga, 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de España).
Cuando un proyecto deportivo fracasa, la primera mirada del aficionado se dirige al entrenador y cuando esto se produce, en muchos de los casos la decisión de los gestores de las diferentes entidades termina con el cese del mismo. Hasta donde llega la responsabilidad de una directiva que confía en un proyecto y cuando este no consigue los resultados esperados lo expone como máximo responsable de cara a la opinión pública.
Es inconcebible que tengamos una junta directiva con una media de edad de 60 años, empresarios cuya única obligación se limita al aval económico, el cual saben garantizado y amortizado, obteniendo como contraprestación un sitio privilegiado en el estadio y cenas en las peñas. Personas de incierta implicación y responsabilidad con el club, que invierten la mayoría de su tiempo en sus propias empresas, limitando sus funciones como directivos a la asistencia de reuniones en junta con el voto predefinido, partidos y actos promocionales donde extienden su lobby.
Demandamos personas que sirvan de altavoz tanto del socio de a pie como de los miles de madridistas repartidos por el globo que por diferentes motivos hoy en día no pueden obtener más identificación con el club que la del carnet madridista. Por ello es necesario incluir en la junta directiva al menos dos integrantes que sean capaces de acceder a la junta a través de avales sociales en forma de firmas. Personas jóvenes comprometidas con el Madrí con el objetivo de impulsar y llevar aire fresco a ese círculo cerrado de los acomodados amigos del presidente. Es un error no poner todo el talento que existe en la sociedad actual al servicio del club, y que por regla general reside mayoritariamente en los jóvenes.