El Madrid es para valientes

03.09.2013 00:00 de  Emilio Caballero   ver lecturas

Durante toda su historia, al Real Madrid han llegado algunos de los mejores jugadores del mundo y siempre con la ilusión de hacer todo lo posible por ganarse un puesto. Después, pasa el tiempo, estas estrellas se acomodan como titulares y todo es felicidad. Hasta que un día, debido a la necesidad de renovar la plantilla, en el que aterrizan nuevos refuerzos también de mucha calidad y por supuesto, con ganas de jugar todo lo posible, y sobretodo de competir. Llegado ese momento la estrella ya asentada tiene 3 opciones, pelear y demostrar que el puesto debe seguir siendo suyo, aceptar unas posibles rotaciones, o la solución fácil, buscar una salida a otro club.

Ayer Mesut Özil tomó el tercer camino, eligió marcharse al Arsenal, siempre permitido por el Real Madrid. Tras la llegada y explosión de Isco, mas el enorme momento de forma de Luka Modric, el alemán ha decidido no luchar por un puesto en la medular, ha escogido marcharse a otro club donde posiblemente será indiscutible. Aunque en un principio quería seguir en la casa blanca, decidió no arriesgar y fichar por un equipo que le garantice el llegar al Mundial en plena forma.

Curiosamente, un 18 de agosto de 2010, un joven alemán que había causado sensación en el mundial de Sudáfrica era presentado en el Estadio Santiago Bernabéu. En su rueda de prensa hizo una declaración de intenciones: "Sólo aspiro a poder progresar en el Real Madrid porque tengo ante mí un gran reto". Además dejó otras frases como: "Me gusta trabajar muy duro" o "he tenido competencia en la selección alemana y en mis equipos, pero en el Real Madrid hay jugadores de clase mundial y será un placer y honor jugar junto a ellos".

Ahora, después de 3 años como titular indiscutible y una maravillosa progresión, 3-4 partidos entre pretemporada y liga jugando en la banda derecha sin tanto protagonismo, y sobretodo con mucha mayor competencia, Mesut se ha cansado de trabajar duro. Resulta triste admitirlo pero es así; si un jugador no quiere irse, no se va. Asimismo, la ambición deportiva del media punta germano ha quedado en entredicho. Ojo! No es para nada mi intención menospreciar al Arsenal, unos de mis clubes favoritos de la Premier, pero a buen entendedor...

Sólo hace unos días, en El Editorial de Jorge Calabrés, se hablaba de Álvaro Arbeloa, un ejemplo de superación y competitividad. No es el momento de entrar en comparaciones deportivas, pero el lateral podía igualmente haberse buscado otro equipo y pensar egoístamente (con todo el derecho del mundo), pero ahí está, como un valiente peleando con su nuevo compañero Dani Carvajal, o al menos intentándolo por el bien del equipo.

Igual es un error enorme de Florentino Pérez el dejarle escapar; hay una parte de mi que lo sigue pensando, aunque sea el mejor negocio del equipo en décadas, pero por otro lado es una decisión del jugador. El tiempo, como siempre, lo dirá.

Hoy escribo estas palabras triste, muy triste, porque Özil es uno de esos jugadores que han nacido para triunfar en el Real Madrid, y en parte lo ha hecho, muestra de ello es la negativa de la afición a su venta, que nunca debiera haberse producido para mantener el nivel del equipo y más con la llegada de Bale.

He visto muy pocos jugadores con tanta calidad sobre el césped del coliseo blanco, pero que no nos venden los ojos ni nos vendan la moto; parafraseando a un amigo, el Mago abandona Oz porque así lo ha decidido, porque no ha querido luchar por seguir creciendo. Lo siento amigo Mesut pero el Madrid es para valientes.

Emilio Caballero
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Emilio Caballero
Periodista. Director y editor de USA Sport Passion. Amante del deporte de nacimiento y del fútbol sin disfraz. Manhattan es el reflejo de caos, orden, pasión, estrés y sueños, el espacio perfecto para escribir ante un folio en blanco.