El Madrid gana al estilo Barça
De penalti en el descuento, así ganó el Real Madrid su partido en el Martínez Valero. Si a esto se le suma que arbitraba Muñiz Fernández y que perdonó la expulsión a Sergio Ramos en la primera parate, estamos ante la victoria blanca más llena de valors y humildat de la última década. El madridismo experimentó anoche lo que sienten los culés cada dos por tres, cuando no ganas por fútbol pero tienes al de negro para echarte una mano. Es un sentimiento sucio, pero visto lo visto, toca disfrutar, ya que alguno se encargará de quitar a los merengues lo que ayer se les dio. No tengan ninguna duda.
Muñiz Fernández es recordado por el Barcelona - Sevilla de esta misma temporada, cuando solo le faltó rematar a puerta un córner botado por Messi. Claro que ninguna de estas sangrías igualará la del mítico Ovrebo el día del 'Iniestazo'. En el fondo, los culés dan lástima, no debe ser igual ganar una Liga de Campeones de aquella forma, sabiendo que has cometido el mayor atraco de la historia del fútbol moderno. Más que 'Iniestazo', fue 'Ovrebazo', o como se diga.
Por un día que el Madrid sale beneficiado, tendremos historia para toda la Liga. Se pasarán por alto, tal y como se ha hecho, otras situaciones muchísimo más graves que se han dado en los últimos tiempos. Ya no hablamos de Godall y sus declaraciones reconociendo las influencias del Barça en la RFEF, sino de la persecución que sufrió Paradas Romero por Díaz Vega. ¿Cuál fue el delito del excolegiado? No expulsar a Mourinho, ese indomable portugués que fue perseguido hasta la saciedad por la 'Santa Inquisición' futbolística por hacer brujería y plantarle cara al Barcelona. ¡Qué cosas!
En lo futbolístico, ver al Madrid fuera de casa en Liga resulta aburrido y peligroso a partes iguales. No sabes bien si echarte a dormir o cortarte las venas en espera de que llegue el gol rival. La defensa blanca sigue empeñada en demostrar a todo el mundo lo buen portero que es Diego López, mientras Ancelotti no consigue esa intensidad que tanto pide por más palos que dé en la sala de prensa. O los jugadores despiertan, o esto pinta mal, muy mal. El año pasado una parte de esta plantilla quiso ganar sin entrenador, y así le fue. El madridismo espera un cambio de actitud de los suyos y que contra el Atleti se vuelva a ver un gran Real Madrid, aunque las Ligas se ganan o se pierden en estadios como El Madrigal o el Martínez Valero.
Para terminar la noche apareció Piqué y su humor. Hizo lo que debe: añadir pimienta al fútbol, defender a su equipo y atacar al rival. Suerte para los madridistas que tienen a Arbeloa, ante la ausencia prolongada del capitán. Suponemos que está más preocupado en ser titular en el Mundial 2014, que en defender a su club de los ataques sufridos. Ya saben, eso no es típico de todo un galardonado con el Príncipe de Asturias. Cada tonto con su tema, pero no se preocupen, se dice capitán y se escibe 'cap17án'.
Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. comments powered by Disqus