'El malo de la película'
Uno de los aspectos más fascinantes de la industria del Cine de Hollywood es el carisma de sus villanos. La verdad que uno lo piensa y lo 'malo' tiene su atractivo. En parte representa lo prohibido, lo poco convencional, lo salvaje. Esas chicas del instituto que perdían el aliento por el macarra que hacía caballitos en su moto 'Rieju'. Ese Darth Vader, ese Padrino, y hoy en día; ese Walter White. El 'lado oscuro' siempre ha tenido su atractivo. De un tiempo a esta parte parece que está pasando con el Real Madrid.
En los últimos 15 años, se ha construido una imagen de un Real Madrid supervillano. Este villano es un multimillonario, que gasta ingentes cantidades de dinero, que tiene mucho poder, que recibía ayudas del régimen anterior y actual, que no concede oportunidades a la cantera. Todas estas afirmaciones no son más que demagogia, exageraciones, omisión de la verdad, o simples difamaciones. Pero han calado. Ese principio de la propaganda negra que dice que una mentira repetida hasta el infinito se acaba convirtiendo en verdad oficial se ha cumplido. Una lectura de foros deportivos, o un viaje por el extranjero sirven para corroborar este hecho.
Frente a esta campaña, que nos recuerda a una escala diferente a la Leyenda Negra sobre la Historia de España, la reacción ha sido variopinta:
Por un lado, en el plano popular y especialmente en las redes sociales, se han trivializado dichos estereotipos. Se asume que esta imagen es una consecuencia lógica de la grandeza del Club. La figura del anterior entrenador ha acentuado esta banalización o incluso exaltación de lo que se presenta como 'villano'. Adjetivos como 'bad boys', 'madridismo salvaje', o 'puta banda' son reflejo de esta actitud.
También se ha iniciado una labor didáctica, llevada a cabo por abnegados internautas que en blogs, foros y Twitter combaten con argumentos e información todas las difamaciones que se realizan sobre el club. El esfuerzo es titánico y admirable, pero debido a su carácter eminentemente altruista adolece de falta de coordinación, de continuidad y de amplitud de audiencia.
Encontramos entonces que la Sociedad Civil madridista ha reaccionado, bien desde el humor, bien desde un ejercicio intelectual. Pero, ¿y el Club?
El Club ha dimitido de construir un relato propio, y no se esfuerza en combatir esta campaña. No hace falta ser un experto en marketing para deducir que el impacto en la imagen y valor de marca del club debe ser negativo. Con todo la consecuencia más negativa es que esta imagen del Real Madrid como el 'malo' se ha normalizado.
Seguiremos tomándolo a broma, seguiremos explotando el lado 'cool' de ser los 'villanos', seguiremos combatiendo con argumentos las infamias. Pero pedimos al Club que si de verdad quiere que nos dejen de ver como 'el malo de la película' empiece a hacer algo al respecto.
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