Ganas de sangre
Treinta minutos tardó la Cadena COPE en denunciar alineación indebida por parte del Real Madrid en Copa del Rey. Lo sabían, esperaron, y lanzaron la bomba. Los posteriores ataques y mofas vendrían en consecuencia, claro. Piqué, sin faltar a la cita, volvió a demostrar que "es así y no va a cambiar", lejos de provocar y embrollar el ambiente en la Selección como hacía otro. Las once páginas de resolución del Juez único de Competición, crítica y ataques inclusive, denotaban ganas. Las mismas o más que demostró Mónica Marchante, en el Plus, o De la Morena y Larrañaga en la radio, presionando al presidente del Cádiz para denunciar la situación. Esta vez no había empatía ni predisposición al entendimiento como ocurriera en 2010 cuando, el F.C Barcelona llegó 45 minutos tarde al partido que le enfrentaba contra el Osasuna, en Liga, con el consentimiento del club, del Plus, de la RFEF y de todos los actores que debieron -y no hicieron- parar o, como mínimo, criticar aquella circunstancia. Como tampoco la hubo allá por 2006, cuando la propia RFEF desestimó la impugnación del Espanyol por alineación indebida -¡qué cosas!- del Barcelona, pese a incumplir el siguiente artículo: "Jugadores convocados por su selección y que no pueden jugar con ella debido a lesiones certificadas por un médico tampoco pueden jugar con su equipo en los cinco días siguientes". Pero bueno, pasada ya la candente noticia en relación a la expulsión (de momento) del Madrid en Copa, y horas antes de la nueva jornada liguera, Cope volvía a demostrar su exhaustiva atención al público madridista instándole a pitar, a través de varios tweets en las redes sociales, recordando lo sucedido, no vaya a ser que la sucesión de los días hayan pasado al segundo plano dicho escenario.
Hasta realizaron una encuesta. Lama, particularmente, suplicaba que se pidiera la dimisión de Florentino. Alguno, el mismo día y en medio de la guerra, sugirió también la pitada a Benzema, por si alguien se había olvidado entre tantas solicitudes. Contrastaba la sobrexposición y juicio de unos y la ausencia de mención de los que han sido juzgados y condenados. Digamos que llamaba la atención. Pues bien, así las cosas, el Madrid ganó en casa y el Barça empató en Mestalla. Empató y no perdió, entre otras cosas, por un gol en fuera de juego de un jugador que debió estar expulsado por agredir a un rival. Ante tal injusticia, Superdeporte optó por llevar a portada un "Guerreros" y no un "Atraco", "Chorizada" o "Quien no llora no mama", como cuando el Valencia pierde contra el Madrid y, la televisión pública junto con Canal + prefirieron manipular la línea del fuera de juego para señalar que no, que el gol del Barça había sido legal, por si las moscas.