Gracias señores bávaros

Quiero aprovechar esta columna para dar las gracias al Bayern de Múnich. ¿Por qué?, os preguntaréis. Muy sencillo, por 'regalar' a Toni Kroos al Real Madrid. El fichaje de Kroos lo califico como regalo porque, a mi juicio, su precio no bajaría de los 40 o 50 millones de euros. Es un jugador muy completo y muy trabajador. En el Madrid ha asumido que tiene que ser el relevo de Xabi y se ha puesto el mono de trabajo en pos del bien del equipo.

No quiero personificar esto en nadie, solo me quiero referir al Bayern de Múnich en su conjunto. Ni Guardiola, ni Rummenigge, ni Sammers, ni nadie. Es cierto que el '8' madridista no quería renovar por el conjunto de Baviera pero, sinceramente, creo que eso se podría haber evitado. ¿Cómo? Otorgándole más protagonismo, mimándole y volviendo a motivarle. Sé que esto, a veces, resulta muy complicado, pero creo que con un pelotero de semejante calibre es estrictamente necesario.

Yo sigo a este jugador desde su estancia en el Leverkusen y no me resulta novedosa su forma de jugar, pero sí su rápida adaptación a su nuevo club. Cuando le vi por primera vez sabía que este chico destacaría porque atesora unas cualidades extraordinarias y, además, es muy trabajador. Su visión de juego, su dominio del balón, su capacidad para llevar el ritmo del encuentro y su golpeo, hacen de Kroos un jugador de matrícula de honor.

Me sigo preguntando cómo es posible que hayan dejado a escapar a un futbolista de semejante calibre y, para mí lo que es más sangrante, al precio por el que lo compró el Madrid. Yo hubiese intentado, por todos los medios, retener a Kroos o, si ya no puedo hacer nada, sacar el máximo partido por él. Por eso, os doy las gracias, señores del Bayern. Gracias a este chico - y a su compenetración con su pareja de baile, Modric, y con el resto del equipo - los de Ancelotti han dado un salto de calidad en todas las facetas del juego.

La salida de Kroos del Bayern no la tomo como un error, ni mucho menos, sino que pudieron hacer más por retenerle. Para mí, el error más flagrante es esa cifra mágica de 25 millones de euros, pues la veo insuficiente para semejante coloso. El Real Madrid estuvo atento y supo moverse rápido y eso es digno de elogio. A mi modo de ver, este fichaje es uno de los mejores que ha hecho Florentino Pérez. Un acierto inusitado y una pieza clave en el presente y, sobre todo, lo será en el futuro.