Toda una superestrella
Hemos fichado a una auténtica joya. No marcó, no asistió; pero aun así, las sensaciones que dejó Jude Bellingham en su primer partido con el Real Madrid fueron espléndidas. Qué aplomo, qué calidad... Parecía que llevara meses jugando con el conjunto blanco. Su conexión con sus compañeros y sus movimientos mostraron a las claras el acierto de su fichaje. Siempre vertical, buscando la portería contraria y sumándose continuamente al ataque, con un enorme recorrido y con gran habilidad en la distribución del juego. Un 'todocampista' que no defraudó y que cumplió con las enormes expectativas depositadas en él.
Aquí hay futbolista para rato. Que solo tenga 20 años lo hace aún más especial, porque el inglés posee una madurez impropia de su edad. El día de su presentación, la sensación que me transmitió fue la de todo un profesional. Serio, pero concreto y correcto en sus palabras, en sus actos... Recuerdo decir: 'Menuda planta tiene'. Típico jugador que, aunque le veas 'de paisano', muestra un talante y una percha que impresiona. Y no me equivoqué. Bellingham es una superestrella tanto dentro como fuera del campo. Se ha adaptado a las mil maravillas, y a mí, personalmente, ya me ha ilusionado.