La Undécima
Se suele decir que la victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana, sin embargo con La Undécima es necesario aferrarse a esta frase para honrar a todos los héroes que han hecho posible que el Real Madrid vuelva a reinar en Europa. Tras un año difícil, lleno de contratiempos y situaciones amargas, el club blanco pudo disfrutar de la gloria tras una final interminable que se decidió con una agónica tanda de penaltis.
La Undécima es de Zidane porque cambió el rumbo del equipo blanco desde su llegada en enero. Héroe de La Novena y alma de La Décima, se ha convertido en el jefe de esta nueva Copa de Europa. La ilusión regresó al madridismo con el galo y en cuatro meses ha vuelto a hacer del Madrid un equipo de campeón.
La Undécima es de Ramos porque es el hombre de las finales. Marcó en Lisboa y repitió en Milán. Es una garantía en esta clase de partidos y se ha transformado en el mejor antídoto contra el Atleti de Simeone. Carácter, garra y personalidad. Sus dos últimos meses sirven para borrar para siempre los líos con su renovación durante el pasado verano. Un gran capitán que encarna los valores del madridismo sobre el césped.
La Undécima es de Cristiano porque sin él no hubiera sido posible. Máximo goleador de la competición, anotó también el penalti decisivo. Es la estrella del Real Madrid y el Di Stéfano del siglo XXI. Sus problemas físicos lastraron su nivel en la final, pero siempre aparece. Un gol para la historia del fútbol.
La Undécima es de Casemiro porque el brasileño es el sostén de este Real Madrid. Su inclusión en el once ha sido clave para levantar una nueva Champions. En Milán realizó un partidazo y fue el equilibrio entre las líneas de ataque y defensa. La escoba que limpió el centro del campo ante el empuje de los guerreros cholistas.
La Undécima es de Bale porque además de ser atleta y/o golfista es un grandísimo jugador. Dos Champions ha logrado ya con el Real Madrid y esta temporada ha dado un salto cualitativo y se ha echado el equipo a la espalda cuando ha sido necesario. Un futuro Balón de Oro. El heredero natural de Cristiano ha dejado a muchos analistas, críticos y expertos retratados.
La Undécima es de Florentino Pérez porque acertó con decisiones que fueron poco populares pero que han servido para ganar una nueva Copa de Europa. Se confundió con Benítez, pero lo arregló dando los galones a un Zidane que ha demostrado que estaba preparado para el reto. El galo se ha convertido en el mejor amuleto del presidente blanco. Con tres Champions supera las logradas por Lorenzo Sanz y sigue la estela a Santiago Bernabéu.
Y, sobre todo, La Undécima es del madridismo porque ha dado la cara durante el annus horribilis y no ha dejado de creer. Piperos, pijameros, mourinhistas... Todos. Cada uno de ellos tiene un pequeño trozo de esta Champions. Al fin y al cabo son los que defienden al Real Madrid cada día en la redes sociales, en el bar del barrio y en el trabajo. Son los héroes anónimos de La Undécima y los que más se la merecen. Los que han aguantado estoicamente mientras esta nueva Copa de Europa se cocinaba a fuego lento. Felicidades. La Undécima es de todos.