Todos los genios fueron traviesos
El Madrid volvió a sufrir en Valencia víctima de sus propios errores defensivos y aprovechando los múltiples que regaló el rival. El último lo agradeció Jesé Rodríguez, que se ganó unas cuantas portadas con un gol salvador que deja a los de Ancelotti aún con cierta capacidad de remontada en un liga que se decidirá en los enfrentamientos directos.
Días antes, Jesé recibió, como todos sus compañeros, una reprimenda por parte de su entrenador tras dejarse llevar en la segunda parte del partido de copa ante el Xátiva. Horas más tarde, el canario publicó un tuit comunicando que siempre daría lo mejor de él aunque pareciera lo contrario. Muchos lo vieron como un ataque a Ancelotti y en realidad lo parecía. A pesar de este pequeño 'incidente', por llamarlo así, el canterano respondió sobre el campo y cuando de verdad se le necesitaba, muestra del genio futbolístico que lleva dentro.
Después de ser decisivo en Mestalla, su travesura en las redes sociales servirá para realizar muchas piezas en los informativos y rellenar espacio en unos días sin demasiada 'carnaza', pero hay que tener clara una cosa, pronto pedirá más.
Como proyecto de gran jugador, seguro que estará sufriendo por no disponer de más minutos, pero mucho me temo que su actuación clave ante el Valencia no le abrirá las puertas de la titularidad. De hecho, con Cristiano y Bale por delante, no creo que llegue a ser titular con asiduidad a corto plazo, a no ser que haya lesiones o alguna salida en enero, y ya sabemos que Benzema es, digamos que 'intocable'.
Con estas, dudo mucho que veamos un Jesé saltando al campo con exacerbadas ganas cuando es suplente y con la mentalidad de presionar al rival o recuperar la posición defensiva lo antes posible al estilo Morata. El rebelde de La Fábrica es como es y llegado el momento habrá que tomar la decisión de aceptar este tipo de aportación o pensar seriamente en un traspaso con opción de recompra, todo un clásico por estos lares.
Nos guste o no, así funcionan las cosas con las jóvenes promesas del Real Madrid. Para demostrar todo su potencial habrá que verle por desgracia en otro equipo, ya sea español o extranjero; verle 90 minutos sobre el campo la mayoría de los partidos; verle no bajar a defender pero con la capacidad para sacarte de un aprieto con una genialidad. Así es Jesé, simplemente un genio travieso que necesita más minutos para demostrar su valía.