Vinicius dio de su propia medicina al Getafe de Bordalás

Vinicius Jr hizo ganar al Real Madrid un partido que olía a empate desde los primeros minutos. La inoperancia de Rodrygo y la inconsistencia de Mastantuono contrastaron con la viveza e intensidad que entró el "7" al césped del Coliseum. 

ESTO ES FÚTBOL, PAPÁ

El fútbol del Getafe es respetable. Bordalás inculca una idea de juego a sus soldados y estos la ejecutan a la perfección. Cuando los del sur de Madrid ganan, todo son risas, memes y alabanzas para un equipo que, lejos de tener recursos de calidad en ataque, sabe armarse en defensa y ser un dolor de muelas para los grandes a base de faltas e interrupciones constantes. Sin embargo, cuando los rivales emplean la misma táctica para doblegar a los azulones, no hace tanta gracia. Sobretodo cuando el que gana, es el Real Madrid.

Ayer, en el Coliseum, Xabi Alonso presentó un once lleno de novedades pensando en la Juventus y el FC Barcelona. Sin embargo, el conjunto blanco no se enteró de que el partido se ganaba jugando a otro fútbol, y ese otro fútbol lo empleó Vini Jr. El brasileño supo ver, desde el banquillo, que el encuentro necesitaba su versión más "canchera" para que su equipo se llevase los tres puntos. Juan Iglesias le dio la bienvenida cuando llevaba un suspiro en el campo, pero la táctica getafense se vino abajo cuando Nyom, que llevaba 37 segundos sobre el césped, realizaría su movimiento más característico cuando tiene al "7" delante, pero con la única diferencia de que esta vez, sin que sirva de precedente, no salió impune.

Fruto de la desesperación, Sancris propinó otra patada sin venir a cuento al extremo y también vio el túnel de vestuarios antes de tiempo por segunda amarilla. Contra nueve, el partido se abrió y Mbappé -a pase de Güler- consiguió un gol que coloca líder al Real Madrid antes del Clásico del próximo domingo en el Santiago Bernabéu.

VINI TIENE QUE PORTARSE MAL PARA JUGAR BIEN

Vinicius tiene que picarse para ser decisivo con el Real Madrid. La temporada pasada vimos una versión un tanto impasible del extremo, y los defensas le ganaban todos los duelos. Ayer ante el Getafe no tuvo mucho peso con balón, pero encaró lo justo para agudizar el cansancio en las piernas de un Juan Iglesias que acabó desquiciado en el juego mental con el brasileño.

Por suerte o por desgracia, el Vini que se porta mal es el que desborda, el que tira y el que hace jugadas de lujo -como el pase con pisada y taconazo que le dio a Brahim-. Xabi Alonso sabe que el "7" tiene que ser indispensable en este equipo, y más viendo la pobre actuación de Rodrygo o Mastantuono. El miércoles, ante la Juventus, todo apunta a que será titular y el Bernabéu espera con ansia las diabluras que le hicieron ser el mejor jugador del mundo en 2024.